El huracán de Arequito llegó a Pocito para cerrar la Fiesta Patronal de Santa Bárbara ante una multitud. Bien entrada la madrugada del lunes, Soledad Pastorutti apareció en el escenario en el poliderpotivo de la Villa Aberastain, con las últimas luces del show de fuegos artificiales con los que el pueblo del Sur le dio la bienvenida. Antes, en el mismo escenario, actuaron el humorista mendocino Cacho Garay y el dúo Díaz Heredia, dignos representantes de su tierra, que dejaron bien arriba al público después de su Malagueña.

Cálida, sencilla y simpática, la cantante puso en escena su indiscutible talento durante poco más de una hora. "Voy a cantar todos los temas, nadie se irá sin su canción", dijo la Sole desde el escenario, ultra femenina y delgada, con un pantalón negro, camisa blanca, botas de caña alta, un corset rojo y torerita floreada. Un look que no le impidió revolear el poncho, su marca personal, ante la marea humana que se dio cita el domingo.

Soledad recorrió sus clásicos y también las nuevas canciones de "Vivo en Arequito", su más reciente álbum, conversó con el público y como siempre cantó con su hermana Natalia.

Con Don Ata, y poncho al viento, la Sole se bajó del escenario, minutos antes de las 3 de la madrugada y volvió ovacionada para hacer el bis con el Tren del cielo y Brindis. Después, como quien aconseja a un amigo, la cantante "mandó" a todo el mundo a dormir en la madrugada pocitana. "Calavera no chilla", dijo Soledad y tenía razón, porque valió la pena.