Hoy, los amantes de la danza tendrán un nuevo encuentro virtual para disfrutar de las más diversas propuestas en el marco de una gran cruzada solidaria. Se trata de una edición especial de Danzar por la paz (ver aparte), que reunirá a grandes bailarines en una gala única, y entre ellos nada menos que el Primer Bailarín del Teatro Colón: Juan Pablo Ledo, exfutbolista enamorado del ballet, flamante abogado y creyente ferviente. Cálido, sencillo, apenas una hora de charla con él permite adivinar a un ser humano tan especial como las emociones que pone en movimiento en cualquier escenario que le toque bailar. Y por cualquier escenario se entiende tanto el del máximo coliseo argentino, su casa desde hace años; como ese luminoso rincón de su hogar que acondicionó en medio de la pandemia, para seguir comunicándose y expresando como sabe, tan flexible como su cuerpo para adaptarse a esta circunstancia que, está seguro, tiene un mensaje para la humanidad. De todo eso, dialogó con DIARIO DE CUYO.


- Las plataformas online se han convertido en el escenario de los artistas. ¿Cómo lo llevás?
- Cuando uno estaba arriba de un escenario o en las salas de ensayo tal vez no le daba tanta bolilla a esto; y ahora estás en tu casa, entrenando solo... Armé una barra que tenía guardada y empecé a entrenar y a hacer videos de danza que subo por Instagram, por Youtube y me llamó la atención porque parece que a la gente también le empezó a interesar. Ahora que estamos obligados a estar encerrados, bueno, es un escenario diferente y también te da una parte creativa, a mí que me gusta mucho coreografiar e innovar, es otra forma de contar, así que bueno, es también lo que estoy haciendo ahora...


- Es otro modo de producir y de recibir...
- Sí, podés hacer una coreo de principio a fin a plano abierto, pero a medida que le vas agarrando el gustito al armado y la edición, te das cuenta que se puede ser muy creativo, incluso con el vestuario. Te convertís en mini coreógrafo, director de cámara, de sonido... Impresionante, lo que es desafiarse ¿no?... Bueno, esto tiene que ver también con la vida, desafiarnos, no quedarnos con lo que sabemos sino romper estructuras. Yo me di cuenta estando en casa que hace tiempo no encontraba un espacio para mí, para crear, para buscar; y está bueno poder mantener este espacio para siempre...


- Es mirar el vaso medio lleno... El streaming también da la posibilidad de que todo el país te pueda ver sin necesidad de estar en el Colón, aunque no sea lo mismo, claramente...
- Es muy bueno, igual está bueno no acostumbrarse a ver todo desde la casa, porque no es lo mismo estar a unos metros, el calor humano, lo que se genera; y de golpe estar en una pantalla y tratar de entender o absorber... Ahora, siempre digo, hay miles de videos, pero ahí está la diferencia entre el artista y el bailarín. ¿Todo bailarín es artista? Y, no sé... Hay algunos que traspasan la pantalla... Me pasa a mí cuando escucho canciones con artistas que decís "¡No puede ser!".


- ¿Este confinamiento te ha hecho redescubrirte en algo?
- Encontré que hemos cambiado conductas y roto paradigmas, como que la danza sólo es posible en un escenario o que sólo podés entrenar en un estudio. Algunos trabajan sobre los cerámicos, tomados de una silla, ¡cosas que uno ni había pensado! Son cosas que te movilizan, llevás la danza a tu casa, a tu vida. Y tu casa pasa a ser tu escenario, tu escuela, tu oficina... Y de golpe con una pantalla abierta y un zoom incluso entra gente a tu casa, a tu intimidad, que nunca habías abierto... Terminó siendo una forma de entender que la danza sigue existiendo en cada uno. Yo vivo frente al Colón, lo veo todos los días, las luces están apagadas y en este momento yo represento una porción del Colón, y funciona un poquito en mi casa. Es raro decirlo... pero cambió todo. 


- Y cuando ves al Colón desde tu balcón. ¿No extrañás estar ahí?
- No es el fin del mundo, es tiempo de cambio; si yo vendía un producto de esta manera, bueno, buscaré la forma de hacerlo de esta otra. A mí la cuarentena me ayudó a fortalecer la fe. Creo en Dios y trato de vivir y entender estos tiempos. Creo que Dios nos quiere acercar y estos tiempos sirven mucho para aprender. A veces uno vive en una burbuja y es bueno ver un poco el trasfondo de todo, qué es lo que Dios espera, en lo personal sobre todo. Estar cara a cara, charlar aunque sea por teléfono, no estar todo el tiempo distraído, valorar lo primordial... Yo mismo peco de eso y a veces digo "Pará, Juan Pablo", porque no todo pasa por una red social, por un "like", por lo superficial... Vivimos en un mundo tan individualista, la gente no tiene paciencia, lo quiere todo ya, las parejas se separan fácilmente, mientras más gente te sigue en las redes sos un modelo y más generás... los valores se han perdido. Son pocos los que vuelven a la base, a la formación de verdad, al estudio, a la familia... 


- ¿Interpretás que esto que afecta a la humanidad es un sacudón para despertar de todo eso?
- Yo soy una persona de fe, así que siempre digo que si no nos volvemos a Dios, que es la fuente... Si dejamos todo al dominio del hombre, ahí nacen los egoísmos, la individualidad y todo lo que vemos. Para los que pudieron entender que Dios quiere algo distinto para todos, el cambio va a ser rotundo. Cuando vuelva al escenario va a ser hermoso, pero tampoco estoy renegando de lo que pasa hoy, porque estoy reinventándome. Si mañana no hay más Colón... ¿Qué vas a hacer, Juan Pablo? Creo que tiene que ver con la madurez y con dejar que Dios entre en la vida de uno. Nadie dice que no vamos a pasar momentos difíciles, en cualquier aspecto, pero si estamos en la paz de Dios y entendemos que es un tiempo específico porque hay cosas que necesitan moverse, que no pasa todo por uno, valoro lo que tengo hoy. ¿Tenés madre, padre? ¿Tenés un techo? Agradezco a Dios. Y te hace sentir mejor, con la alegría y la paz interior que sólo Dios te da. Es un momento para reflexionar. 


- ¿Tu vida espiritual te sostiene?
- La vida espiritual para mí es fundamental. Creo en Jesucristo, en que dio su vida por nosotros, creo en un Dios vivo y le debo todo. A mis 38 años me equivoqué un montón, aprendí también, y todo lo que es Juan Pablo hoy es porque Dios está en mi vida. No soy fanático, lo vivo, lo siento así, desde muy chiquito. Dios es el único que sabe absolutamente todo de nosotros, de nuestras miserias y virtudes. Con Él tenemos esa libertad de mostrarnos como somos y es el primero que nos va a abrazar. Por eso la oración ante Dios te cambia mucho y por eso a la fe, a su luz, hay que compartirla...


- Dicen que el que reza cantando reza dos veces. ¿Para vos bailar es una forma de orar?
- Vivir es una forma de orar. Y cuando Dios está en todo, todo cambia. Si Dios deja de estar en mí ¡olvidate! no vas a ver al Juan Pablo que estás viendo, porque no es algo que me compré, que es mío... Yo no puedo dejar a Dios en mi casa cuando me voy a bailar...


- Qué buen partenaire que te buscaste...
- (Risas) El mejor.


 

  • DANZAR POR LA PAZ

Hoy tendrá lugar esta gala que -creada por el bailarín y coreógrafo Leonardo Reale, conducida por Facundo Mazzei y ahora en formato online- se realizará junto a reconocidas figuras de la danza (performances en video y participaciones en vivo); y que culminará con el estreno de "Co.Danza", propuesta creada en medio de la cuarentena, con 27 bailarines argentinos bailando desde sus hogares en todo el mundo. 

Juan Pablo Ledo junto a Luciana Paris, bailarina solista del American Ballet Theater (en el Pas de deux de Corsario), la Compañía de Danza Pucará, Nadya Muzyca (primera bailarina del Colón), Cecilia Figaredo y Hernán Piquín, Grupo Cadabra de danza contemporánea y el Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín, son algunos de los protagonistas. 

La cita es a las 20 hs, en la cuenta de Instagram @danzarporlapaz. Para colaborar -parte de lo recaudado será a beneficio de Unicef- ingresar a la plataforma tickethoy.live, donde se puede donar desde $100 en adelante.