"Estoy atravesando un momento personal difícil, la ruptura de una relación a la que yo aposté", sostiene en uno de los párrafos, el comunicado que Luciana Salazar envió a la prensa ayer, echando luz sobre su estado de salud, tras los rumores de un supuesto intento de suicidio al ser flasheada en el porteño Sanatorio Otamendi luego de la separación del economista Martín Redrado.

"No consumo pastillas de ningún tipo y ninguna situación me va a llevar a terminar con mi vida". "Me hicieron un chequeo general y un análisis de sangre ya que estoy un poco anémica", escribió la vedette que el domingo anunció en su cuenta de Twitter, el final de su noviazgo. Al parecer, el detonante fue la última nota que concedió a la revista Para Tí, donde confesó sus deseos de formar una familia, Redrado le mandó un mail planteándole que iba muy rápido y ella se desilusionó.

La infartante rubia también se dirigió por carta al panel de Intrusos en el Espectáculo (América) expresando su profundo dolor ante el comportamiento del ex presidente del Banco Central.

"Un sueño es bueno, sólo cuando despertamos para saberlo. Lamentablemente desperté y me di cuenta que había sido una pesadilla, que cada virtud que descubría en vos, terminaba siendo una calamidad", "se puede tener inteligencia y ser un estúpido en lo emocional y hasta un imbécil en lo moral", "cobarde es quien manifiesta que de su vida privada no habla, y sin embargo dando notas en off, cuenta sus intimidades", "me duele que me hayas usado para decir lo que vos no te animabas. Te confieso que en esto siento una gran insatisfacción conmigo misma", "te quise mucho, dejé de hacer cosas por que no te gustaban", son algunos de los fragmentos de la extensa misiva de Luli, quien subrayó: "No quiero seguir siendo yo instrumento de esa actitud perversa..". ¿Cómo seguirá la historia?