Cuando en 1998 se estrenó La última tentación de Cristo -la película de Martin Scorsese protagonizada por Willem Dafoe- provocó todo un escándalo alrededor del mundo, de la mano de su particular óptica, basada en la novela del escritor griego Nikos Kazantzakis: un Jesús de carne y hueso, inseguro de su misión sagrada y víctima de las tentaciones carnales. Una de esas tentaciones, o quizás "la" tentación, con nombre propio: María Magdalena (Bárbara Hershey), discípula de la que se enamora, y ella de él; con quien mantiene una relación y a quien hasta mostró desnuda en la gran pantalla. Es cierto que antes y después de aquel film hubo otros tantos que pusieron el foco sobre la discípula del Mesías, como personaje secundario y también como protagonista. De hecho, el primer estelar data de 1914, cuando fue encarnada por Constance Crawley, que pasó a la posteridad como "la primera María Magdalena". Carmen Sevilla (Rey de Reyes), Mónica Bellucci (La Pasión de Cristo), María Grazia Cucinotta (Amigos de Jesús, María Magdalena), Ornella Muti (En busca de la tumba de Cristo) son otras de las siempre bellas actrices que le han puesto rostro a lo largo de estos años. Pero, quizás porque fue la más "desafiante" y "atrevida" que vio la luz (vale recordar que la película fue prohibida en varios países, incluso en Argentina, primero en el cine y en los '90 por televisión), la de Scorsese quedó dando vueltas en el aire, posiblemente con Bellucci (la María Magdalena de La Pasión, de Mel Gibson, totalmente diferente) peleándole la punta. Hoy, a 20 años de aquel provocativo huracán y en estreno nacional, María Magdalena regresa a la gran pantalla como gran protagonista, pero además con un condimento que la distingue completamente de todas las anteriores: el abordaje que su director Garth Davis hace de ella, ya no ensalzando a la pecadora arrepentida, sino poniendo el acento en "la primera de los apóstoles", con sustento biográfico. Así lo promete, al menos. "Biopic", definen a esta propuesta que se anuncia como cabeza de lanza de un resurgir de las épicas religiosas, tan comunes otrora con títulos que se convirtieron en clásicos de la Semana Santa, aún en danza.


En María Magdalena -así se llama la nueva película- Rooney Mara (A ghost story) encarna a una mujer fuerte, que se atreve a contradecir los cánones y las jerarquías de su época (aquí bien podrían tener lectura los actuales movimientos de reivindicación femenina). Decidida, dispuesta a seguir sus convicciones, desafía a su familia y se une a un nuevo movimiento social dirigido por un enigmático predicador, Jesús de Nazaret (interpretado por Joaquin Phoenix), donde finalmente encuentra su lugar. Y es a través de sus ojos que se hace un nuevo recorrido, una nueva perspectiva de lo ya conocido. Ojos de mujer, además, reforzados por las guionistas: la multipremiada dupla británica Helen Edmundson-Philippa Gosleton. "Espero que esta película al menos restaure su autoridad espiritual (NdeR: la de María Magdalena), que está ya presente en los Evangelios y que ha sido denigrada durante siglos", dijo Oliver a The Independent.


Algunas Magdalenas del cine

1914 Constance Crawley, María Magdalena, de Arthur Maude.
1961 Carmen Sevilla, Rey de Reyes, de Nicholas Ray.
1988 Barbara Hershey, La última tentación de Cristo, de Martin Scorsese.
2000 María Grazia Cucinotta, Amigos de Jesús-María Magdalena, de Raffaele Mertes.
2004 Mónica Bellucci, en La Pasión de Cristo, de Mel Gibson.
2006 Ornella Muti, En busca de la tumba de Cristo, de Giulio Base.