La prenda veraniega que antes solía ser patrimonio de las damas maduras o sin físicos esculturales, es la vedette de la temporada. Bikinis y trikinis, en segundo y tercer lugar. Y la enteriza, primera. ¡Caso cerrado! (diría la doctora Polo golpeando su martillo).

Famosas de todas las edades, pero incluso preferentemente las jóvenes y agraciadas, optaron por el traje de baño enterizo, que años antes tal vez sólo imaginaban para sus mamás.

Tendencia que viene en alza desde 2015 y que estalló con todo en este caluroso 2017, sin embargo la malla enteriza no es exactamente igual a aquellas de otrora (digamos desde las abuelas para atrás, esas prácticamente con pierna y corpiños puntudos), sino más a tono con las que supieron verse con frecuencia en los '80 y sobre todo en los '90.

El "bañador de una pieza" que a nivel nacional (¡y mundial! sin exagerar) destronó este año al prácticamente imbatible dos piezas (que, bueno, sigue teniendo sus adeptos, y entre las sanjuaninas seguro, ver "Aquí y ahora"), tiene una característica especial: es súper, hiper, ultra, extra cavado.

Y con escotes profundos que a veces dejan ver mucho más que las intenciones. El segundo punto es que mandan los lisos; y si es color negro, mejor. Claro que también las hay estampadas, sobrias o coloridas; y en flúo.

Y en tercer lugar, si los escotes no son de lo más generosos, suele haber "detalles" muy sugerentes como ojales, tajos, cierres o transparencias para dar el infaltable toque "hot".

Fundamental en el caso particular de estas "enterizas" -aseguran los estilistas- es tener una silueta que no desborde por todas partes; y las famosas argentinas y foráneas (desde Jennifer López hasta Selena, pasando por las Kardashian) dan fe de esto. Ahora sí, acá va un muestrario de las famosas y de sus elecciones de moda... Usted elija el modelito y si se anima, ¡copie!

La musa 


Sin dudas, la gran parte de los trajes de baño que hacen furor tiene como inspiración a la Pamela Anderson de Baywatch, la serie de televisión protagonizada por David Hasselhoff (como Mitch Buchannan), que fue un éxito en los '90.

Y cómo habrá calado hondo (tanto como su traje de baño) la escultural blonda, que aunque sólo estuvo cinco años haciendo de "CJ" (Casey Jean Parker), alcanzó y sobró para que se convirtiera en un ícono de belleza con esa diminuta e infartante malla enteriza roja, de la que medio mundo (y un poco más) se acuerda hoy.