Ana María Picchio es una de las actrices más prestigiosas de su generación. Su versatilidad y talento han sido destacados y premiados desde muy joven, como cuando ganó en el Festival de Moscú en 1970 por Breve Cielo. Una actriz que supo hacer carrera en el cine, género que ama, dice. Fue protagonista de La Tregua, la primera película argentina nominada al Oscar. El teatro y la televisión también albergaron sus interpretaciones. Ahora de nuevo en la pantalla chica, pero esta vez internacional, es parte del spin off de Vis a vis: El oasis, que protagonizan las españolas Najwa Nimri y Maggie Civantos, que estrena en Fox España el 20 de abril (aún sin fecha en Argentina), y donde la actriz argentina tiene un destacado rol. A los 73, "la" Picchio comentó a DIARIO DE CUYO que esta experiencia fue como "volver a ser joven". Cumpliendo el aislamiento preventivo, tomándose un momento entre el pedido de la verdulería, las tareas domésticas (dice que le gusta mucho planchar) y su rutina anterior a la cuarentena, la actriz que también estuvo en El Marginal 3, contó -lo que puede- de su participación en la serie ibérica, que grabó entre septiembre de 2019 y enero de este año. 




-¿Cómo llegaste al papel en el spin off de Vis a Vis?


A través de mi representante, me llamó, no me dijo qué serie ni nada, me dijo "mira, Anita me llamaron de España, me dijeron que me van a contestar, no te hagas muchas ilusiones porque cuando dicen que van a contestar, tardan". Yo no me hice ninguna ilusión, en general no me hago, porque hace muchos años que trabajo de esto. A los tres días me llamó que le había dicho que sí. Yo no había visto nunca la serie, pero la conocía porque mi hija es una adicta a Vis a Vis y a El marginal y esas series... entonces después de que la leí me encantó el personaje, me pareció lindísimo y dije "esto me lo mandó Dios". El personaje es de una mendocina, pero no me animé a hacer una tonada, porque es muy difícil, después uno no tiene cómo seguirla. Es muy difícil trabajar fuera del país. Yo he trabajado una sola vez, en la televisión española, un ciclo que se llamaba Una gloria nacional. 



-¿Cómo fue la experiencia esta vez?


Fantástica. Porque los actores tenemos un lenguaje común. Los actores tienen las mismas satisfacciones, las mismas preocupaciones, los mismos líos, la falta de trabajo existe en todo el mundo... los escuchás a los norteamericanos cuando hablan en el Oscar y decis "¿cómo?, ¿a ellos también?", sí a todos. Nos parecemos mucho y tenemos ese lenguaje común. Entonces es muy hermoso ver cuando todo empieza a funcionar, viviendo tan lejos, no conociéndonos de toda la vida, es maravilloso. Con todos los actores tuve un poco de contacto. Las chicas (Najwa y Maggie) son amorosas, simpáticas, tienen los mismos problemas que nosotros, son humanas.
Salvo yo, que no tengo computadora, ni estoy en las redes sociales, no tengo mail, nada y que por eso no conozco a nadie, salvo del cine que es lo que más me gusta en la vida, todo el mundo sabe lo que hacen todos. Cuando yo llegué sabían que había estado en El Marginal, sabían todo lo que está en Internet, todo el mundo me conocía, hasta los técnicos.


-¿Te gustaría hacer algo más afuera?


-Sí, me gustaría. Ya me gustó llegar a un lugar donde ponés toda la carne a la parrilla. No podés dormirte. No podés tomar mate, tenés que estar muy atenta, hay un montón de cosas que no sabés cómo son. Dónde queda el baño, quién es la maquilladora... no es el grupo de siempre. Hace muy bien todo eso, porque hace que uno se despierte, es como que volvés a ser joven. Porque estás muy atenta a todo. 



-¿Te dio inseguridad estar sola en España?


-Me dio un poco de miedo. Porque yo soy de pensar cosas relacionadas con el peligro, yo conté antes que por cualquier cosa si me pasaba algo, había puesto un papelito "llamar a Ricardo Darín" y su número. Cuando Darín lo leyó habrá pensado "¡Ana está loca!", pero para mí Ricardo es una persona muy conocida, él es famoso. Cualquier guardia civil, cualquier español lo conoce. 

Compañeros. Picchio como Ama en Vis a vis, junto
al también argentino Lucas Ferraro.


-¿Qué es para vos la actuación?


Es como caminar en una zona donde uno no sabe lo que tiene, pero cuando ya sos un profesional, estudiado, tiene mucho conocimiento, ese conocimiento sale, es como tocar el piano. Tantos años de tocar el piano, hacer las escalas, entrenarse, un día te sentás, te ponen Schubert y empezás a tocar Schubert. De la nada no se actúa. Yo pienso eso, muchos piensan lo contrario. La actuación es una mezcla de todos los conocimientos, tiene que ver con la cantidad de experiencias que uno tiene en la vida. Yo a veces veo las cosas que hago y veo, mira vos qué bien eso... No me gusta mirarme, pero a veces me pesco alguna cosa, sobre todo las de antes que las tengo olvidadas. El otro día en Montevideo pasaban La Tregua, la pasan en la calle, y la gente va a verla como si se hubiera estrenado el día anterior. Y yo lloro siempre y en los mismos lugares. Y digo qué lindo, cómo puede ser que alguien tenga la capacidad de creerse una situación, eso es lo más maravilloso de la actuación. 



-Mirando para atrás, ¿harías algo distinto en tu carrera?


-No, pero... yo quería ser médica. Ese era mi sueño y con esta situación que está pasando ahora yo veo los médicos y se me hace agua la boca. En un momento pensé ¿y sí me voy? y se lo conté a varios y me dijeron vos no podés porque sos muy grande. Cómo me gustaría ir a dar una mano como voluntaria a donde me inviten, me metería en el medio de la movida, de la necesidad. 


-¿Y por qué no fuiste médica?


-Mi mamá quiso que fuera actriz. No estoy arrepentida, pero mi mamá decía que era muy triste, nosotros habíamos vivido la experiencia de una pandemia con la poliomielítis, mi hermana se enfermó, mi mamá sufrió muchísimo. Yo no me contagié. Amé los médicos. Para mí los médicos son pequeños dioses. Hace poco hice una película que se llamaba Angelita la doctora, y la hice con toda el alma. Ella se jubilaba y seguía trabajando como enfermera puerta a puerta. Pude hacer esto de ponerle la mano a una persona y saber qué le pasa: "A ver... ¿tiene fiebre usted?". "A ver, que lo voy a revisar".



-La actuación es también una profesión de mucha entrega, ¿o no?


-Exactamente, las dos son de mucha entrega y las dos son para el otro.