La noticia del verano -finalmente- no es la pelea Barbieri-Calabró; ni la posible ruptura Fort-Tinelli, ni tampoco la salida de los almuerzos de la Señora de la TV. Aunque resonados todos (darán tela para cortar, seguro), en el mundo del espectáculo, el tema más comentado, más cargado de hipótesis y que mantiene en vilo a muchas más de tres personas es el posible "se acabó" para Midachi. Un destino (¿inminente?) que está en manos de Miguel del Sel y su aún no oficializada -pero según varios medios, ya aceptada- candidatura a gobernador de Santa Fe por el PRO. El revuelo no es para menos, teniendo en cuenta que Midachi es -junto a Les Luthiers y salvando las distancias- el grupo de humor más longevo (pasó las bodas de plata) y exitoso del país.

Es cierto que ya hubo una ruptura a mediados de los "90, que también dio que hablar, y quizás tanto como ese reencuentro (un lustro después) que -diría Moria- tuvo efecto desdramatizador; ya que convirtió a aquella separación en apenas un paréntesis o un impasse. Por entonces se habló de distintas necesidades personales, que luego con el tiempo Miguel, Dady y El Chino pudieron volver a acomodar en pos del grupo. Y del negocio, claro. Pero ahora, las aspiraciones políticas de "Mi" -la piedra de la discordia- se recortan como un factor más determinante. Es que justo se cruzaron cuando el remozado trío goza de excelente salud sobre los escenarios de todo el país, cosa que hasta le permitió bosquejar su futuro inmediato (al menos el 2012) con excelentes perspectivas económicas. Un buen pasar que muchos añoran y que el riñón del grupo -además de las 40 personas que trabajan con ellos, como precisó Miguel- trata de conservar.

Ahora bien, cierto es también que aunque Miguel se pare abrazado junto a Macri y anuncie ante las cámaras con bombos y platillos que es el nuevo candidato del PRO a gobernador de Santa Fe, la ilusión personal tiene que transitar un par de instancias hasta concretarse. Primero, la interna en abril. Y luego, ganar las elecciones en julio (el petiso se tiene mucha fe, y de hecho dijo que los buenos resultados de las encuestas son los que lo envalentonan). Lo que no se sabe es si "Da" y "Chi" le han puesto un ultimátum a "Mi'". Esto es, si patearán el tablero una vez blanqueada la controversial candidatura -que en teoría sería cuando Macri vuelva de sus vacaciones (¿y qué pasará entonces con los shows que ya tienen comprometidos?)-, o si están dispuestos a esperar el resultado de las elecciones... porque de hecho tampoco el éxito está asegurado ¿no? Lazos afectivos de por medio, no sería descabellado pensar que sus amigos le harán el aguante, por si la cosa no funciona en las urnas como Miguel espera. Y entonces señores, retomemos el show y aquí no ha pasado nada.

Por ahora todas son conjeturas sobre un horno que no está para bollos. Así lo reflejan las irónicas y lapidarias declaraciones públicas de los compañeros del devenido político. Y también el mutis al que se han llamado últimamente. Es que desde hace unos días todo el mundo bajó un par de cambios y se intenta transmitir un clima de compañerismo, paz y amor... aunque es difícil ocultar que la política metió la cola, como alguna vez lo hizo con la dupla Artaza-Cherutti... por más que desde las entrañas de Midachi desprecien esta comparación.