Luego de la repercusión que generó una grave acusación de Sabrina Rojas en Instagram, la modelo salió a decir que su cuenta y la de su marido, Luciano Castro, habían sido hackeadas.

"Por fin me voy a librar. Te voy a sacar la careta. Te respeté mucho tiempo. Lloré y callé. Lamento todo lo que va a suceder después, no por vos, sino por toda la gente que realmente te quiere y por todos los que creen que sos una gran persona, sobre todo tres que te 'admiran'. Pero al psicópata, violento, drogadicto, y puedo seguir, alguien lo tiene que parar", decía el primer posteo.

A la vez, Castro compartió un extraño chat con una mujer, por lo que todos pensaron que las palabras de Sabrina eran sobre él.

Horas después, Rojas aclaró: "Gracias a todas las personas que se están preocupando, me explota el teléfono. No suelo estar despierta a esta hora, pero tanto a Luciano como a mí nos hackearon las cuentas".

El miércoles a la mañana, la rubia volvió a escribir al respecto: "A todos los productores y periodistas que nos están llamando les quiero decir que estoy de vacaciones en familia y me parece una estupidez y hasta injusto tener que invertir nuestro tiempo en hablar de alguien que nos hackeó (de hecho creo que es lo que busca). Yo no denuncié a nadie. Por eso no hay nada que aclarar... besos!!".