Luego de más de 15 meses sin tocar en público por la pandemia y mientras buscaban el modo de volver a actuar de manera presencial, los músicos de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de San Juan se enteraron de la posible partida de su director, el maestro Emmanuel Siffert, quien optaría en los próximos meses por nuevos rumbos en su carrera. Consultado por DIARIO DE CUYO, Siffert prefirió no responder al respecto, pero tampoco negó la información. Santiago de Chile podría ser su próximo destino, de acuerdo a los testimonios recogidos por este diario, y sería la situación sanitaria del vecino país lo que dilata, en realidad, la partida . "Ahora sigo en San Juan y estoy concentrado en la programación de la orquesta, en volver a tocar" se limitó a asegurar, enfocado en la posibilidad de volver a la presencialidad (ver aparte). 


La idea de la salida del Maestro cayó como un balde de agua fría entre los músicos; y muchos de ellos mostraron gran pena ante la posibilidad de dejar de ser conducidos por un hombre al que califican como "excelente músico" y "gran director"; quien en su gestión consiguió por ejemplo que la formación volviera a tocar en Buenos Aires (en 2019 en el CCK) después de 45 años sin salir de la provincia; que pudieran sumarse a las grandes producciones del Teatro del Bicentenario y hasta a estar nominada por primera vez a un Emmy luego de acompañar a Lito Vitale en la grabación en vivo de Ese amigo del alma.


El conductor suizo, de reconocida trayectoria internacional, parecía estar muy a gusto aquí, donde incluso aceptaron sus condiciones de ausentarse para dirigir en Buenos Aires o en el exterior; pero quizás la cuarentena que atravesó en San Juan, sin esa posibilidad de tomar aire en las grandes capitales, con un año mucho más solitario en el que decidió encerrarse casi un mes en la sala del Auditorio para grabar obras interpretando el violín, fueron detonantes para que él prestara atención a lo que ocurría en el mundo y decidiera aceptar alguna de las tantas invitaciones a concursar que le llegan. Otro factor que no le debe haber sido indiferente es el cierre -de manera indefinida- del Auditorio Juan Victoria debido a los daños ocurridos durante el terremoto de enero. Es el lugar nato de la orquesta, por lo que casi equivale a quedarse literalmente en la calle. 


Administrativamente, Siffert tiene un cargo otorgado por la Facultad de FHYA hasta marzo de 2022, es decir que tiene estabilidad laboral. No obstante, el reglamento interno de la orquesta establece que cada cierto periodo se produzca una votación para elegir a su director. Desde que llegó, Siffert gana por un amplio margen, de más del 80 por ciento. Lo quieren sus músicos, eso seguro, y saben que llenar sus zapatos será difícil. Pero tal vez, que no se hiciera la votación en el 2020, así fuera a causa de una pandemia, generó desencanto.


Quienes conocen de primera mano la profesión sostienen que la rotación de destinos y orquestas es parte del trabajo, dicen que "es natural"; que 7 u 8 años son suficiente tiempo para desarrollar un proyecto, porque tampoco son muy bien considerados aquellos que parecen inamovibles, como si nadie los requiriera en otro puesto. Pero eso no mitiga la incertidumbre generada, puertas adentro de la orquesta y también afuera. 


Durante todo este tiempo, el talento del maestro ha conmovido también a protagonistas de la cultura que valoran su trabajo en San Juan. "Ha conseguido que la Orquesta sea una de las más notables, él les ha regalado uno de los periodos más brillantes de la historia de la Sinfónica", opinó Carlos Fagale, presidente honorario de Mozarteum San Juan. "Siffert es una persona a la que admiro y San Juan ha tenido la enorme fortuna de tenerlo", agregó. "El aporte del Maestro ha sido muy bueno tanto para la orquesta como para la comunidad artística de la provincia. Por su formación musical primero, la Orquesta recibe de su conductor un trabajo correcto, prolijo, dedicado, además de ser una persona muy estudiosa. También le dio a la Sinfónica planificación y previsibilidad en cuanto a la programación de la temporada" dijo Eduardo Savastano, ex director del Teatro del Bicentenario y músico.


Pero no todo está dicho, porque también es habitual que un director pueda ser titular en dos orquestas al mismo tiempo, entonces Siffert podría conducir en el país trasandino y continuar en San Juan si así lo desea y lo eligen sus instrumentistas. Lo definitivo es que Emmanuel Siffert se ha ganado el respeto y la admiración de la comunidad artística sanjuanina y a la vista está que tiene merecido ese lugar. Ahora bien, qué decidirá sobre su futuro es una incógnita que guarda bajo siete llaves y no es menor, porque involucra a una institución pública centenaria como es la Orquesta Sinfónica de la UNSJ... y el público quiere saber de qué se trata.

  • Para volver a sonar

La Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de San Juan está buscando el modo de volver a presentarse en vivo en pandemia y no la tiene fácil. Es que no sólo se quedó sin lugar de ensayo y actuación, luego del cierre del Auditorio Juan Victoria (fue dañado en el terremoto de enero), sino que también debe acomodarse a las cuestiones de índole administrativa que enfrenta por ser un organismo universitario; por lo que tiene que acatar normas y disposiciones; y además de reorganizarse, ya que muchos músicos están entre las personas consideradas de riesgo y se niegan a tocar. 


El problema edilicio se solucionaría a partir de un convenio con el Teatro del Bicentenario, que les permitiría ubicarse en una de las salas de ensayo; aunque la propuesta debe ser aprobada por la decana de Filosofía Humanidades y Artes, Rosa Garbarino, y aún no tiene respuesta. La funcionaria asegura que no ha recibido el protocolo que usarán, pero desde la comisión sostienen que hay un expediente presentado en mesa de entrada. 


Juan Carlos Caballero, integrante de la Comisión técnica y artística que tiene a su cargo el Centro Orquestal de la UNSJ, dijo que el protocolo tiene que ver con "distancia entre músicos, la sanitizacion del lugar, con que el ensayo no se extienda por más de una hora y cuarto, un máximo de 24 músicos y que los instrumentos de viento no formen parte de la orquesta, en principio. Sólo están habilitadas cuerdas y percusión por ahora".


"Este año se puede tocar, se puede tocar con pequeñas agrupaciones", comentó entusiasmado a este medio el maestro Siffert, en referencia a formato de ensambles. "Hice un programa que se puede tocar en cuatro módulos distintos, de 20 personas, con 11, con 9 y con 5, el mismo programa. Tendremos de todo, barroco, Mozart, Rachmaninoff, romanticismo, todas las escalas. Lo importante ahora es ensayar", apuntó.