A sus 39 pirulos, Griselda Siciliani luce su escultural silueta sin ningún tipo de prurito y con cada campaña fotográfica supera su nivel de osadía y avanza casilleros hacia la zona caliente, para la fantasía del caballero (tiene con qué ¿No?). A tal punto le gusta provocar que, según algunas versiones, el periodista de espectáculos Jorge Rial quedó flasheado con su belleza cuando ella estuvo en Intrusos promocionando Sugar, el musical que personificó Susana Giménez en 1986 y ahora la tiene de productora junto a Gustavo Yankelevich.

Pese a las explosivas curvas que no tiene drama en exhibir, quien fue protagonista de la exitosa Educando a Nina (Telefé, 2016) confesó que "en la vida' es "una topadora', que vive "al límite y sin culpas', como dijo en entrevista a Revista Gente, con los hombres no funciona igual. 

Por eso es que, tal vez, al ver que en TV se preguntaban si había onda con Rial (eso, luego que se la relacionara amorosamente a su compañero de tira Esteban Lamothe el año pasado), tuvo una reacción algo exagerada: "Por Diosss un delirio tras otro #Cualquieraaa', escribió en su cuenta de Twitter. 

Así, la mamá de Margarita (de 4), fruto de su amor con Adrián Suar en septiembre pasado, salió a poner el pecho a las balas porque le molesta que digan que su destape tiene que ver con su soltería recordando que ya fue tapa de Playboy en 2005. Y, tras distanciarse del productor de Polka y gerente de contenidos de Canal 13, admitió que ya está lista para volver a enamorarse.

Además, de acuerdo a sus declaraciones, disfruta tanto desnudarse como yendo a la entrega de los Premios Martín Fierro "con una polera de Ramírez' y que le divierte el juego de la provocación al que le saca el jugo desde la red social de Instagram colgando fotitos en paños menores ¡Para el ataque!. 
Que caliente la pava es una cosa, que se tome el mate es otra ¿O no? ¡Sinvergüencitaaa...!