Estados Unidos, 3 de diciembre.- Maguire fue una de las 22 personas denunciadas por los gestores de una entidad de capital de riesgo que dirigía Bradley Ruderman, quien en 2009 fue condenado a 10 años de prisión por estafar a sus clientes.

Ruderman era un jugador habitual de una serie de partidas clandestinas de póquer que se hacían en Los Ángeles entre 2007 y 2008. En un juego, llegó a perder más de cinco millones de dólares.

Los afectados por las actividades irregulares de este hombre decidieron reclamar, este año, en los tribunales, el dinero que dilapidó, ya que consideran que no fueron transacciones legales. Las leyes de California prohíben esos juegos, que se realizan sin licencia en el estado, por lo que los abogados de la empresa entienden que las partidas fueron ilícitas.

En la denuncia, reclamaron más de 300 mil dólares a Tobey Maguire y finalmente el actor alcanzó un acuerdo extrajudicial por el que pagará 80 mil dólares para poner fin a la reclamación en los tribunales. En el documento presentado en los juzgados, Maguire aseguró que desconocía que estaba recibiendo dinero de una estafa piramidal o de cualquier otra actividad deshonesta.