Recomiendo a la gente leer este fin de semana el libro "La vocación humana", del filósofo José Gregorio Nicol. Lo leí en mi adolescencia y me rompió la cabeza profundamente. Es uno de los exponentes más importantes de la UNAM, en letras y filosofía, gran pensador del siglo XX. Él propone la teoría del conocimiento basado en el reconocimiento en la que dos sujetos identifican los sucesos y objetos como una realidad común. Que todo ser humano expresa su modo de ser, el ser está a la vista. Por otro lado, sostiene que el espíritu y lo espiritual no pueden ser explicados en términos puramente naturales. El principio de lo humano es entonces la libertad. Pero en el seno de la libertad ha germinado algo que Nicol llama "razón de fuerza mayor": el hombre y la cultura son reducidos, en nuestra época y por la fuerza de la necesidad. Para Nicol, la revolución es la confirmación de facto de que la libertad es un acto posible. Me hizo comprender que uno es eso que hace.