Fray Luis Lenzi

(American String Quartet. Temporada de Mozarteum San Juan)


Los cuartetos de cuerda son la más emblemática y pura voz de la música de cámara. Desde 1770 hasta Schubert fue su época dorada. Joseph Haydn logró una síntesis en un estilo de validez permanente. En 1770, libre del servicio con los Príncipes Esterházy, recibió innumerables encargos. En 1796 siendo ya el más respetado músico alemán recibió el encargo de otro noble húngaro, el Conde Joseph Von Erdody, de 6 cuartetos op 76. El Nº 1 está en Sol Mayor, pero antes de iniciarlo, los miembros del American String Quartet debieron esperar unos minutos a que la sala estuviera en silencio. Allegro con spirito: 4 notas que parecen un "final". Haydn se permitía esas bromas musicales. Corta introducción. Está en forma "Sonata". Adagio sostenuto: También en forma sonata como un lamento hímnico terminando con una nota aguda del primer violín antes de apagar la melodía. Haydn hace un menuetto presto, con lo cual está casi introduciendo los futuros Scherzi. El trío (que siempre existe en el menuetto o scherzo) es danzante y picaresco. Alegro ma non troppo: la tonalidad cambia a "menor" haciendo al allegro un poco más oscuro pero de nuevo la "coda" final es una danza campesina con aire infantil volviendo a la más alegre tonalidad "mayor". Félix Mendelssohn era propenso a reexaminar sus propias obras. En 1829 emprendió un viaje que incluiría a Inglaterra y que sería el primero de muchos más y que inspirarían su sinfonía "Escocesa", la "Gruta de Fingal" y Oratorios siguiendo el estilo de otro alemán "anglificado": Haendel. Ese mismo año escribe su cuarteto para cuerdas en Mi bemol Mayor. El Adagio non troppo es lírico y sereno y habría una referencia al adagio del Cuarteto op 74 de Beethoven. Le sigue un Allegro Brillante, pero si su amado Beethoven había reemplazado los minuetos por un scherzo, aquí Mendelssohn lo reemplaza por una canzonetta en la que bajo un nombre itálico se esconde otra referencia a lo inglés ya que el término se aplicaba a los madrigales del 1600 para voces que no fuera ópera y ya Haydn en 1796 había escrito "Six original canzonets". Pienso que es otra referencia "inglesa" aunque el muy español Ruperto Chapí la transcribió en su Zarzuela "Música Clásica" de 1880. El Andante spressivo es expresivamente triste y de nuevo cita a su amado Beethoven de la "Cavatina" de su Cuarteto en Si Bemol op 130, pasando sin interrupción al vertiginoso Molto allegro final. Tiene varios "aparentes finales", pero el movimiento sigue. Se llama coda a un pasaje añadido al final de una composición para hacerla terminar mejor. Aquí Mendelssohn emplea una "coda " brillante, pero que termina como era él: sereno, feliz.

Ludwig Van Beethoven comenzó su relación con el cuarteto al llegar a los 30 años. Y aunque fueran sobre todo Haydn y Mozart los que impulsaron y dieron forma al cuarteto de cuerdas, Beethoven contribuyó a dar un lenguaje propiamente individual a las cuerdas, siendo él pianista pero apoyándose en sus amigos de cuerda. Sus cuartetos op 59 fueron compuestos en 1806 para el Conde Andreas Razumovsky entonces embajador del Zar en Viena. El Nº 3 inicia como homenaje al cuarteto "disonante" KV 465 de Mozart. Es lenta y de manera semejante a su 4º Sinfonía, va cambiando de tonalidad y pasa al Allegro con varios compases a cargo del violín solo y ya más seguros los cuatro vuelven a conformarse en la tonalidad de Do mayor Andante con Moto: En los primeros dos cuartetos Beethoven incluyó un "tema ruso" para Razumovsky, pero aquí el tema melancólico con los pizzicati del chelo son un intento de evocar algo "eslavo" o la inacabable extensión de las praderas rusas. Y es raro que en lugar de incluir su acostumbrado "scherzo", vuelva al clásico "Menuetto", sin detenerse hacia el "Allegro molto" final que es un "fugato" iniciado por la viola. En una fuga unas voces se van siguiendo una a la otra sucesivamente repitiendo la melodía. Una línea melódica no imaginada por Beethoven se sintió al escucharse un celular. Aquí se hace un "crescendo" enérgico. Lo poco que iba quedando del barroco es hecho trizas en este final que resultó maravilloso para mostrar el talento de los solitas. Ya que Mendelssohn había citado a la "Cavatina" de Beethoven (5º Movimiento de su sonata op 130), el violista Daniel Avshalomov nos invitó como "Bis" a escucharla. De esa manera el Allegro Molto con que terminó el Concierto fue reemplazado por la "cavatina", dejando un tono "lamentoso" porque nos dejaban.