El irlandés es un drama que gira en torno a Frank Sheeran (Robert De Niro), un veterano de guerra, entrenado para matar a sangre fría, que se ganaba la vida siendo transportista. Pero su progresivo ascenso en la mafiosa familia Buffalino dirigida por Russell (Joe Pesci) y Angelo Bruno (Harvey Keitel) llama la atención del sindicalista Jimmy Hoffa (Al Pacino) para que lo convierta en su protector y mano derecha. El eje que atraviesa toda la película son los lazos de lealtad (y deslealtad), la doble moral y la traición. La obra expone con crudeza y realismo, un retrato del bajo mundo norteamericano, el barro de la política, la corrupción y las miserias de una sociedad que se esconde en altos valores como la "familia ejemplar" y el "modo de vida americano" pero que en esencia está fundada en una naturaleza violenta y de ambición desmedida por el poder y el dinero. Aunque para algunos espectadores sea excesivamente larga (dura 3 horas y media), tiene una trama compleja y cargada de detalles y situaciones que transcurren con lentitud. Quienes hayan seguido la trayectoria de Martin Scorsese con sus temáticas sobre gánsters, mafias, crimen organizado y la historia política estadounidense, encontrarán en este film su obra cumbre. Sin dudas está destinada a convertirse en un nuevo clásico que superará, con el paso del tiempo, todo lo que hizo antes.