El Himno Danzar por la Paz. Con los jovencitos locales que fueron seleccionados en un casting previo. Fue un cuadro ovacionado por la platea.

Federalizar el fortalecimiento de la Cultura de Paz y No Violencia, con ese propósito, anoche compañías de distintas provincias del país y una proveniente de Brasil se lucieron en el Teatro del Bicentenario. Propuesta por el Ministerio de Turismo y Cultura de San Juan, en su quinta edición el Danzar por la Paz a beneficio de UNICEF Argentina reunió a más de 200 artistas, incluidas las bailarinas locales que actuaron como anfitrionas.


Fundada y dirigida por Leonardo Reale, esta iniciativa concretó otro de sus desafíos: presentarse por primera vez fuera de Buenos Aires para multiplicarse, lo que tuvo lugar en San Juan. Y con un show que exhibió una convivencia de ritmos y estilos, pese a que la sala no estuvo completa.

Homenaje. En el marco del reconocimiento a figuras destacadas que realiza la gala desde su fundación, un locutor leyó la vida y obra de Ruanova, mientras se proyectó su rostro en pantalla.
Desde Salta. Una creación contemporánea protagonizada por tres bailarines, fue lo que presentó el grupo salteño.

A las 21.50 -estaba previsto a las 21.30-, la velada arrancó con los honores a la eximia bailarina nacida en San Juan y fallecida en junio de 1976, María Ruanova. Acto seguido, comenzo el Himno Danzar por la Paz con una treintena de adolescentes sanjuaninos, en una escena contemporánea fusionada con folclore musicalizada por Silvina Rouco, con coreografía de Victoria Balanza. Un cuadro que fue ovacionado.


Luego, fue el turno de las compañías visitantes como el Ballet Folklórico Latinoamericano de Santiago del Estero con su Motivo del folclore coreográfico de América, el Contemporáneo de Salta con su postal Ademán, el del Centro del Conocimiento de Posadas (Misiones) con una suite de tangos entre otras creaciones, el Oficial de la Provincia de Córdoba con Bastones Dorados, la brasileña Virtual Companhia de Danza con su Tiempo singular, y el del Sur de Bahía Blanca con Cisne negro (Pas de Deux). El cierre fue con Momento de solo estar; la obra local creada por Victoria Balanza y Diego Poblete para el TB, el año pasado. 

De Santiago del Estero. Los sones latinos llegaron al Bicentenario de la mano de una pareja que presentó una danza peruana y un grupo de bailarinas y sus compañeros que mostraron una estampa mexicana.
(Fotos: Marcos Urisa)