¿Quién podría olvidar a Demi Moore? ¿Quién podría no recordar aquella portada de Vanity Fair desnuda y embarazada? ¿O su sensual encuentro con su fantasmagórico amor en Ghost? ¿O su erotismo en Striptease? ¿O su entrega en Propuesta indecente? ¿O sus artimañas en Acoso sexual? Bueno, parece que muchos más de los que a ella le gustaría, sobre todo directores y productores. Al menos eso argumentan quienes sostienen que el libro publicado por la actriz (donde le pega a sus ex Bruce Willis y Ashton Kutcher) tiene como objetivo -más allá de levantar la voz sobre presuntas verdades- sacar rédito de la consecuencia. ¿Qué consecuencia? El ya desatado escándalo mediático. ¿Y qué rédito? Volver a estar en boca de todos. Tengan o no razón esos dedos acusadores, lo cierto es que su nombre volvió a sonar con fuerza, no por su carrera, es verdad; pero tal vez sea una puerta que vuelva a abrirse ahora. Mientras tanto, permitirá recomponer arcas hasta que los popes de La Meca vuelvan a posar los ojos en la hermosa morocha que el 11 de noviembre cumplirá sus 57 pirulos, para protagonizar algún tanque, cosa que -dicho sea de paso- no sucede hace tiempo. Según "The New York Times", "Inside out" debutó en el primer puesto de la categoría "no ficción" y Demi está de vuelta. No sería extraño verla próximamente en la gran pantalla. ¿Verdad o consecuencia?

LOOKS


Su largo cabello oscuro ha sido el rasgo distintivo de Demi, que lo ha cortado pocas veces, y una memorable, como la jovencísima Molly de Ghost.