Puntualizarla resulta imposible: Miss Argentina -sí, en 2001-, perla de Bravísima, lady ofertas, actriz, modelo, conductora y danzarina. Prisma de habilidades que, bajo la geometría elitista del Colón, exitoso laburo en teatro y TV y coloquio acelerado, estimula su mejor momento (también sus peleas). Un programa para Chile, gráfica en Los Angeles, un proyecto infantil y chances en Bailando 2011, parte de sus dividendos. Luego del estreno de "Looking for elite's -ver recuadro-, la polirubro y delicada Estévez charló con DIARIO DE CUYO.
- (Risas) No, no tengo la representación pero tengo experiencia en el tema porque fui Miss Argentina hace 10 años atrás (2001). Me ha tocado viajar a 8 países y representar al país de uno es realmente espectacular. Acá en Argentina, hay un mercado de Misses, por así decirlo, que no se conoce tanto. Pero si vos viajás a otros países como Colombia, Puerto Rico o Venezuela, los reinados de belleza tienen todo un equipo de producción y preparación impresionante.
- Puede ser. La realidad es que no trasciende mucho el concurso de Miss Argentina. De hecho, cuando salí electa, en el Diario Clarín se publicó un artículo muy chiquitito. Recuerdo que el primer viaje que realicé fue a Colombia y fue impactante. Cuando salís del país te das cuenta. Tenía seis personas de seguridad que me acompañaban a todos lados (risas). El trato es como una primera dama, muy protocolar. No es solamente ser una cara bonita. Para ser reina de belleza tenés que estar muy formada en todos los aspectos.
- Y... quizás, porque tiene una amistad muy grande con Pachano. Calculo que tiene que ver con eso...
- No sé, Pachano me trató de mentirosa también. A ver... todos sabemos que a Pachano le gusta la cámara más que el dulce de leche. Entonces, siempre desde ese lugar ningunea o se pelea con cuanta chica se le cruza por el camino. No está bueno que me trate de mentirosa sin conocer mi carrera y sin conocerme como persona. Tuve que mostrar pruebas de mi paso por el Colón y mis viajes para que me crean y fue una situación horrible.
- (risas) Mirá, lo de Moria y Belén lo vengo aguantando desde noviembre y yo creo que lo de Pachano fue de ignorancia. A veces me pregunto si vale la pena contestar. Sobre todo cuando me estoy peleando con Moria que, con todo respeto, podría ser mi abuela. O con Pachano, que es un papá de familia y lo veo vestido de fucsia y con taco aguja. Te puede gustar mi laburo o no, pero eso no te da derecho a ningunear mi carrera. Yo entro a mi Twitter y veo a chicas de 12 a 16 años que están estudiando baile y canto y me encanta que se formen. ¿Sabés por qué? porque es raro que en la televisión alguien tenga formación.
- No, la verdad es que estuve 6 meses en México y allá hice un infantil. Es algo que siempre me gustó y lo voy a volver hacer. Pero no quiero que me encasillen. Puedo hacer varias cosas a la vez.
- (risas) A ver... sería ese cinturón para adelgazar. Tiene 20 programas diferentes y es un poco como mi vida. Es como muy potente, muy acelerada. Y yo a mi vida la encaro así, con fuerza y con potencia.