Hoy llega a su fin el Festival de Doma y Folclore de Jesús María, que este año sorprendió con una ausencia: Gustavo Guichón. Casi un símbolo de la festividad telúrica, el uruguayo radicado en Córdoba, y que varias veces ha venido a San Juan, fue la usina de las décimas a lo largo de 30 años. Pero luego de las críticas del oriental por la muerte de un jinete en 2010, le bajaron el pulgar y su lugar lo ocupó Nicolás Membriani, un joven de 21 años, oriundo de Buenos Aires.

- ¿Por qué no estuvo en Jesús María?

- El señor Edgar Trejo, que tenía a cargo contrataciones, un leguleyo del Festival, dijo que había una etapa cumplida. Yo le he refutado y esto ya está en manos del Inadi, porque es marginación pura. Eso me dolió muchísimo...

- ¿Cuál fue el motivo del enfrentamiento?

- Cuando hace un año murió apretado en el palenque número 3 Alfredo Espíndola, el jinete de Misiones, yo dije que había caballos de cuarta en un festival de primera. Entonces salió el Presidente a decir que cuando yo tuve que estar con ellos, no estuve; y que yo tenía que decir lo que ellos decían. Como soy payador, y como el viento soy libre, dije lo que pensaba; y por eso durante todo el año fui perseguido por la comisión...

- ¿De qué manera?

- Siempre mandaban alguno de los suyos para escuchar lo que yo podía decir... Y también hicieron correr la pelota de que Gustavo Guichón no estaba más. Y yo dije "si artísticamente no sirvo en Jesús María, macanudo, me callo la boca", pero acá hubo una persecución. Igual, lo que más le sirvió a ellos fue la plata que pusieron los payadores que están en el campo de jineteada. Como decía Yupanqui, "aquel que es compadrito paga para hacerse nombrar"... Pero yo me quedé con otra gran riqueza, porque soy millonario del aplauso de la gente...

- ¿Le comunicaron oficialmente su desvinculación?

- No, yo estaba viendo, porque me estaban invitando de otros festivales y dije "Che, cómo viene este año Jesús María?"; y me dijeron "No, si este año han decidido poner otro payador". "Mirá que hay que ser payador para estar en Jesús María", dije yo... pero bueno. No me siento herido ni marginado, pero tengo que decir lo que siento...

- ¿Pudo decírselo a la comisión?

- El día de la conferencia de prensa del Festival, estaba parado en la puerta esperando a la gente de Argentinísima. Todos preguntaban por qué no iba a estar yo; y ellos, pensando que iba a hacer alguna cosa, me pusieron seis policías para custodiarme, muy infantil. En un momento salió el presidente y con lágrimas en los ojos, que me dolió mucho, me dijo "Vos tenés que estar con nosotros". "Pero si vos tenés tres o cuatro tipos que ya agarraron la plata de los demás y no quieren que esté Guichón", le contesté. Mire, si no estoy en Jesús María, que lo sepa el gauchaje sanjuanino, al hacerle un homenaje a este muchacho que murió, yo defiendo a todos los gauchos del país.

- El romance terminó mal ¿Volvería si lo llaman otra vez?

- Estando esta comisión en Jesús María, no vuelvo ni a la puerta.

- No es la primera vez que una comisión de un festival es cuestionada...

- Mire, en Jesús María, desde el momento que un artista, o su sponsor, paga 16 mil pesos por subir a cantar -y lo digo con total propiedad- hay mucha mentira, mucha cosa que no cabe dentro de un gaucho, pero de un gaucho de verdad, no de esos con la bombachita que la compran en la tienda de cualquier turco.

- ¿Los payadores también pagan?

- Los payadores que están ahora están pagando como locos. Todos quieren ser guichoncitos. Uno tiene diez renglones para improvisar en décima, y yo no sé cómo hacen para fabricar décimas de once, de trece... ni escribiéndolas te salen...

- ¿Así lo ve a Membriani?

- Se la vio más difícil que barrer una escalera para arriba...

- Él fue revelación del Festival, usted lo conoce...

- Nunca improvisó conmigo, ni con nadie, es un invento ese chico. Y vos sabés que el palo para hacerse brasa tiene que arderse primero, y para ser grande primero hay que ser chico... ¡No puede debutar en Jesús María! Todavía no le ha cantado a San Juan porque capaz que no sabe que está la Casa de Sarmiento, ni la belleza del Valle de la Luna, no sabe de parras ni de uvas y ni que la Difuntita Correa sigue protegiendo allá en Vallecito...

- Pero es el payador oficial...

- Lo hicieron entrar como un chorlito y esa entrada puede ser fatídica, porque piensan que la gente es tonta...

- Por lo que dice, parece que usted no apagó la tele...

- No no, yo lo veo al Festival. Lo veo porque quería aprender algo, y me di cuenta que sigo siendo el maestro.