Japón luchaba con dos desastres cuando ya era domingo en ese país, tratando de contener una fuga de radiación en una planta nuclear paralizada que contaminó con radiación a al menos nueve trabajadores y por la cual se dispuso la evacuación de unas 140 mil personas. Mientras que los equipos de rescate buscaban desesperadamente a los sobrevivientes de un terremoto y un tsunami.

En un comunicado difundido en su sede de Viena tras recibir información de las autoridades japonesas, la Agencia Internacional de Energía Atómica consignó que del área de Fukushima 1 fueron evacuadas "con éxito" 110 mil personas que se hallaban en un radio de 20 kilómetros desde la instalación.

Del área de la segunda central fueron evacuadas 30 mi personas.

Nueve de las personas que fueron evacuadas de la zona donde se levanta la central nuclear de Fukushima, en la que se produjo la explosión, fueron hospitalizadas, ya que quedaron expuestas a la radiación. Anoche, hora argentina, se reportaba que otras 160 personas habrían sido expuestas a la radiación.

La agencia de noticias de Jiji dijo que hubo una explosión en el dañado reactor 1 de Daiichi, de 40 años de antigüedad, e imágenes de televisión mostraban vapor saliendo desde el edificio, que se encuentra a unos 240 kilómetros al Norte de Tokio. El problema principal era que el reactor se estaba calentando y requería de urgente refrigeración.

La explosión sucedió mientras el operador de la planta, Tokyo Electric Power Co (Tepco) , trabajaba desesperadamente por reducir la presión en el núcleo del reactor que -si no es contenida- podría causar la liberación de radiación a la atmósfera.

"Un aumento en la temperatura podría causar que el núcleo se convierta en una masa líquida que podría arder a través del reactor. Eso podría llevar a la liberación de una cantidad de radiación en el edificio de contención que rodea al reactor", dijo el servicio de información de riesgo Stratfor en un reporte.

Miles de personas buscaban calor en refugios de emergencia en otra noche helada a lo largo de la costa noreste, una escena de devastación tras el terremoto de magnitud 8,9 y que generó un tsunami con olas de 10 metros de altura que destruyó pueblos y ciudades.

La agencia de prensa Kyodo dijo que el número de muertos o desaparecidos se esperaba que supere las 1.800 personas.

El Gobierno insistió en que los niveles de radiación eran bajos, diciendo que la explosión no había afectado al contenedor del núcleo del reactor, y la AIEA dijo que había sido informada por Japón de que los niveles "se han observado que disminuyen en las últimas horas".

Trabajadores bombearon agua de mar en el reactor para enfriarlo.

Pero una nueva amenaza surgió, cuando la agencia de seguridad de energía nuclear de Japón dijo que otro reactor en la planta afectada había perdido su sistema de enfriamiento y que necesitan con urgencia agua.

La agencia había dicho previamente que el accidente fue clasificado como menos grave que los desastres nucleares ocurridos en las centrales Three Mile Island en 1979 y Chernóbyl en 1986.

Por otra parte, en la ciudad de Sedai, a 300 Km al Noreste de Tokio, en una de las áreas residenciales más afectadas, se podía escuchar a la gente debajo de los escombros pidiendo por ayuda, informó Kyodo.

Los residentes, aturdidos, acumulaban agua y se apiñaban en albergues provisionales a temperaturas casi bajo cero. El terremoto de 8,9 grados en la escala de Richter fue el mayor sismo de Japón en 140 años.