Pese a las buenas noticias de las autoridades locales, la tormenta tropical Florence sigue con fuerza y se desplaza lentamente por la costa sureste de Estados Unidos, dejando fuertes lluvias, "catastróficas" inundaciones, apagones y amenazas de "marejada ciclónica" y tornados en Las Carolinas.

Con vientos máximos sostenidos de cerca de 45 millas por hora (75 km/h), con ráfagas más fuertes, la tormenta experimentará un debilitamiento gradual mientras se mueve más hacia tierra adentro durante los próximos días y es probable que se debilite a una depresión tropical, asegura el Centro Nacional de Huracanes (NHC).

Las buenas noticias no alcanzan para los ciudadanos de los estados de Carolina del Sur y Carolina del Norte, ya que se han confirmado la muerte de siete personas en lo que va de la catástrofe y también se informó que más de un millón de personas no cuentan con energía en sus hogares.

Por otro lado, las mencionadas intensas lluvias previstas pueden generar caídas de hasta70 millones de litros en las próximas jornadas, en conjunto con fuertes ráfagas de viento que podrían generar tornados en las áreas más abiertas de los estados.

Respecto a la trayectoria, El NHC prevé que Florence tendrá hoy un movimiento lento hacia el oeste-suroeste, mientras que el centro del sistema se seguirá moviendo a través del extremo este de Carolina del Sur. La agencia federal prevé un giro hacia el oeste-noroeste y noroeste el domingo y proyecta que para el lunes se dirija hacia el norte a través del Valle de Ohio.