Enorme. El enorme barco de búsqueda inglesa, de la empresa Advanced Marine Services, que intenta sacar el tesoro del mar tras el naufragio.

Un grupo de cazadores de tesoros británico asegura haber hallado un cofre que puede contener hasta 100 millones de libras esterlinas (unos 130 millones de dólares) de oro nazi encerrado en un naufragio sobre la costa de Islandia, en el noroeste de Europa.


Advanced Marine Services dice haber encontrado una caja con hasta cuatro toneladas del metal, que habría provenido de un banco en Brasil, y que quedó atrapada en el carguero alemán SS Minden cuando se hundió en 1939.


El buque se fue a pique pocos días después del inicio de la Segunda Guerra Mundial, cuando fue interceptado por dos cruceros británicos y la tripulación alemana decidió hundir su propio barco antes de dejar que caiga en manos británicas.


Los buscadores de tesoro fueron acusados a principios de año de estar tratando de retirar el oro sin solicitar un permiso al gobierno de Islandia, según recordó el periódico británico Daily Mail.


En ese momento, la guardia costera islandesa se aproximó al barco explorador noruego Seabed Constructor, rentado por Advanced Marine Services, y les exigió explicaciones. Pero las respuestas fueron contradictorias y el buque fue enviado a Reykjavik para que sus tripulantes pudieran ser interrogados por la policía.

El buque se fue a pique pocos días después del inicio de la Segunda Guerra Mundial.


Frente a las autoridades dijeron que estaban observando el naufragio por su valor histórico. Pero ahora los buscadores de tesoro han solicitado permiso al gobierno de Islandia para intentar hacer un agujero en el casco del SS Minden y extraer su carga. Reykjavik (capital islandesa) aún no se ha explayado sobre la cuestión, y existe un debate legal en curso sobre quién es legítimo dueño del tesoro, si se logra extraerlo.


El SS Minden partió de Brasil el 6 de septiembre de 1939 con un carga de oro proveniente del Banco Germanico, según reconstruyó el periódico The Sun. En ruta a puertos germanos y a unos 190 kilómetros de la costa de Islandia fue visto por el HMS Calypso y el HMS Dunedin, y el capitán del carguero recibió entonces las órdenes de hundir su propio barco antes que entregarlo a los británicos.


Tras cumplir con la orden, la tripulación fue llevada por los británicos a Scapa Flow, base naval de la Marina Real en las Orcadas y se dejó registrado que la carga no tenía valor. Hapag-Lloyd AG, versión actual de la empresa Norddeutsche Lloyd, dueña del Minden, no pudo corroborar el contenido de las cajas misteriosas ya que sus archivos fueron destruidos en un bombardeo durante la guerra, reportó el Iceland Monitor.


Pero sí se pudo reconstruir su ruta, que inicialmente estaba pautada entre Buenos Aires, Argentina, y Durban, en Sudáfrica. Desde allí tenía prevista navegar hacia Asia.


Pero en el contexto de una guerra entre Alemania y el Commonwealth británico, del que Sudáfrica es parte, se ordenó al Minden que navegara en cambio al puerto neutral de Río de Janeiro antes de emprender la vuelta a Alemania, según una investigación del profesor de la Universidad de Londres, Keith Michel.


El oro fue retirado por nazis (miembros del Partido Nacional de los Trabajadores Alemanes, liderado por Adolf Hitler) de bancos de América del Sur, donde lo tenían depositado. Según detalla el Daily Mail, Adolf Hitler ordenó al capitán del barco hundirlo antes de dejar que cayera en manos del enemigo.


En junio pasado, un tesoro nazi fue hallado en la localidad bonaerense de Béccar mientras la policía buscaba piezas de contrabando de arte chino. Pero encontraron algo mucho más espectacular. Una puerta oculta tras una biblioteca daba acceso a una habitación secreta, y dentro, la colección más grande de objetos de la Alemania nazi hallada hasta la fecha en Argentina. Entre las reliquias se encuentran un busto de Adolf Hitler, una escultura de un águila imperial con una esvástica, una lupa que se cree que fue utilizada por el propio dictador alemán y un macabro dispositivo médico utilizado para medir tamaño de la cabeza y demostrar que alguien no era de raza aria.