El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, se despidió ayer de ese organismo internacional con un mensaje en el que destacó que durante su mandato, de diez años, nunca dejó de soñar y siempre trabajó ‘como una voz de los sin voz‘.


Ban abandonará el puesto hoy y su último minuto como secretario general lo pasará como invitado especial en la tradicional ceremonia de fin de año de Times Square. Pero ayer salió por última vez de la sede de Naciones Unidas, en medio del aplauso del personal de la organización y de muchos embajadores acreditados que se pusieron en fila para despedir al diplomático surcoreano.


En su mensaje, Ban dijo que durante su gestión uno de los principios que guiaron sus acciones fue avanzar en las metas de desarrollo sustentable, en acciones para combatir el cambio climático y en empoderar a mujeres y jóvenes.


Pero también, añadió, ‘nunca rendirme, seguir soñando, seguir creyendo y seguir trabajando duro hasta alcanzar progresos‘ y ‘defender a los que quedan atrás, para elevar su voz en favor de su dignidad‘. ‘Durante los últimos diez años he estado trabajando como una voz de los sin voz y defensor de los indefensos. Y tienen que seguir haciéndolo‘, pidió Ban al personal de Naciones Unidas.


Ban dijo que durante su mandato hizo ‘miles y miles‘ de discursos y comentarios, y, aunque ya no tiene ‘mucho más que decir‘, solo quería agregar algo: ‘Gracias‘. El saliente secretario general de la ONU, bromeando, recordó que en el mismo momento en el que participará en el acto de Times Square se quedará sin trabajo, y señaló que comenzaba a sentirse como la Cenicienta. ‘Mañana a medianoche (por hoy), ¡todo cambia!‘, agregó Ban.


El portugués António Guterres fue elegido como secretario general de la ONU en octubre y el pasado 12 de diciembre juró el cargo, que oficialmente asumirá el 1 de enero, como sucesor de Ban Ki-moon.


La llegada del Guterres a la ONU fue producto del consenso de los 15 países que integran el Consejo de Seguridad del organismo, luego de un arduo proceso de selección.


Durante las seis rondas de votación, el exprimer ministro portugués, que también estuvo al frente de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), siempre se colocó como el candidato favorito de un pelotón de 13 aspirantes, entre la que estaba la canciller argentina Susana Malcorra.