El jueves pasado, el actual presidente brasileño Jair Bolsonaro afirmó que “sólo Dios” lo puede destituir del poder. Esta aclaración sucedió en un contexto de problemática entre el líder ultraderechista y el senado, quien, acordó instalar una comisión para investigar las omisiones en que pudo haber incurrido el Gobierno en el combate a la pandemia de coronavirus, que atraviesa su peor fase en el país, con más de 365.000 muertos por la enfermedad.

Según informó el diario 20 Minutos, el mandatario brasileño hizo estas declaraciones después de conocer los actos que protagonizó la oposición. Lo que habría sucedido, tiene como protagonista a la magistrada Cármen Lúcia, del Supremo Tribunal Federal (STF), ya que pactó un plazo de 5 días para que Arthur Lira, Presidente de la Cámara de Diputados, explique por qué no analizó el centenar de peticiones de destitución presentadas hasta el momento contra el presidente.

Ante estas acusaciones, en los último días, Jair Bolsonaro respondió que “Sólo Dios me saca de la silla presidencial y me saca, obviamente, quitándome la vida. Aparte de eso, lo que estamos viendo pasar en Brasil no va a concretarse. En absoluto”, dijo la máxima autoridad del país carioca en su tradicional transmisión en directo por redes sociales.

Este jueves contraatacó diciendo que el “Gobierno Federal va a actuar dentro de las cuatro líneas de la Constitución restableciendo el orden en Brasil” y volvió a confirmar que “la población es quien dicta los rumbos de su nación”