Carlos III, de 73 años, fue proclamado ayer oficialmente como rey del Reino Unido de Gran Bretaña en una ceremonia llena de simbolismos en el Palacio de Saint James, en el centro de Londres. Todo marcó el comienzo de una nueva era, tras las siete décadas como monarca de Isabel II.

Carlos se convirtió en soberano el jueves en el momento en que murió su madre de 96 años, pero fue proclamado oficialmente ayer por un cuerpo ceremonial conocido como el Consejo de Adhesión.

Durante la ceremonia, por primera vez televisada, las banderas volvieron a ondear en lo alto y estarán así hasta hoy.

"El príncipe Carlos Felipe Arturo Jorge se convierte ahora en nuestro rey Carlos III... ¡Dios salve al rey!", proclamó el consejo.

El nuevo rey prestó juramento y rindió homenaje a Isabel II, comprometiéndose a seguir su ejemplo. "El reinado de mi madre fue inigualable. Soy profundamente consciente de los deberes y pesadas responsabilidades de la soberanía", afirmó el nuevo líder, en un breve discurso.

Allí mismo, Carlos III también aprobó una orden para que el día del funeral de su madre sea feriado. Poco después, la casa real confirmó que será el lunes 19 de septiembre, al final de los 10 días del luto. Además, reiteró que renunciaría a sus ingresos a cambio de obtener la subvención soberana.

Al consejo asistieron miembros del Consejo Privado compuesto por un grupo de políticos de alto nivel que asesoran formalmente al monarca, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, y jueces y funcionarios de alto rango.

En la reunión, la diputada Penny Mordaunt, presidenta del Consejo Privado, leyó una proclamación que incluye una serie de oraciones, encomiando al monarca anterior y prometiendo apoyo al nuevo. La histórica ceremonia reunió a seis exprimeros ministros, entre ellos Boris Johnson.

A la ceremonia se unió Camila, la reina consorte y el príncipe Guillermo de Gales y otros 250 dignatarios, que firmaron la proclamación del rey.

Afuera de Saint James una multitud se congregó para seguir la ceremonia. Tras la primera ceremonia hubo una segunda que se realizó en la "City de Londres" (el corazón financiero), donde se leyó otra proclamación.

Saludos. A la ceremonia se unió Camila, reina consorte y compañera de Carlos III. Los londinenses se acercaron a saludar a la realeza.

Al finalizar, el nuevo rey regresó al Palacio de Buckingham, donde fue aplaudido por una multitud que lo vio llegar en su Rolls Royce, sonriendo y saludando.

Un momento de máxima tensión se vivió en las calles de Londres cuando Carlos III llegaba al Palacio de Buckingham luego de su proclamación. Un hombre saltó las vallas dispuestas por el operativo de seguridad. Cinco policías lo tirar al suelo.

Ningún soberano británico esperó tanto para subir al trono y Carlos III deberá esperar un poco más para su ceremonia de coronación, que aún no tiene fecha. De hecho, su propia madre aguardó más de un año tras convertirse en reina.

Guillermo, príncipe heredero, estuvo ayer junto a su hermano Enrique y sus respectivas esposas, en el castillo de Windsor, donde saludaron a la multitud. Los hijos del nuevo rey Carlos III y la difunta Diana mantienen una relación distante desde que Enrique y Meghan decidieron retirarse de la monarquía en 2020 para instalarse en Estados Unidos.

  • Honrar a su abuela

El príncipe Guillermo de Inglaterra dijo que honrará la memoria de su abuela, la reina Isabel, trabajando para apoyar a su padre, el rey Carlos. "Mi abuela dijo de forma célebre que el dolor es el precio que pagamos por el amor", expresó en un comunicado.

  • El 19-S será el funeral de Estado

El Palacio de Buckingham divulgó el plan que estipula cómo será la despedida de los restos de Isabel, que culminará con el funeral de Estado en la abadía de Westminster el 19 de septiembre. Desde el castillo escocés de Balmoral, lugar de su muerte, el féretro pasará por Edimburgo y Londres, donde se celebrará una capilla ardiente de cuatro días, antes de recibir sepultura en Windsor. Sobre las 10 de hoy, el cortejo saldrá del castillo de Balmoral a la capital de Escocia, Edimburgo. A las 11 pasará por Aberdeen, para llegar al palacio de Holyroodhouse, Edimburgo. Allí reposará hasta el día siguiente, en el Salón del Trono. Mañana por la tarde, se formará una procesión en el palacio de Holyroodhouse que acompañará al féretro hasta la catedral de Saint Giles. Carlos III participará en un servicio religioso para recibir los restos. Comienza una capilla ardiente en la catedral para que los escoceses puedan despedirse de la reina. El lunes 19, el féretro será desplazado a la abadía de Westminster para la celebración del funeral de Estado a las 11. Isabel II será trasladada a la capilla de San Jorge en el castillo de Windsor, Londres. Allí recibirá sepultura.