En pleno brote por el nuevo coronavirus, que ha dejado al menos 41 muertos entre los 887 contagiados diagnosticados en China, las autoridades han decidido sacar músculo: construirán un hospital con mil camas para tratar a los infectados y lo tendrán operativo en 10 días, para el 3 de febrero.


El centro -que tendrá una superficie de 25.000 metros cuadrados y se ubicará en Wuhan, ciudad de 11 millones de habitantes y epicentro del brote- se construirá con barracones, tomando como inspiración el levantado en Pekín para hacer frente a la epidemia del síndrome respiratorio agudo y grave (SARS) de 2003.


Un video publicado por el estatal Diario del Pueblo muestra decenas de excavadoras y otros vehículos de obra trabajando en una explanada, mientras que las imágenes aéreas difundidas por la agencia estatal Xinhua muestran la verdadera magnitud de la obra: más de un centenar de máquinas pesadas operando a la vez.


Según la prensa oficial, se espera que este nuevo centro hospitalario "comparta los recursos médicos para proporcionar un tratamiento eficaz y en aislamiento" a los pacientes infectados por la llamada "neumonía de Wuhan".


El diario hongkonés South China Morning Post apunta que el gobierno local ha movilizado a cientos de obreros en los últimos días y les ha prometido un sueldo tres veces superior al habitual como medida para incentivar la temprana finalización del hospital.


Asimismo, la prensa estatal informó de la creación de un equipo de investigación de emergencia para combatir el coronavirus.


El objetivo de la investigación será la localización de la fuente originaria, la realización de pruebas rápidas y el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus.


El equipo estará liderado por el reputado experto Zhong Nanshan, médico de 83 años y que destacó por su papel en la crisis del SARS de hace 17 años.


Todo esto el mismo día en el que se ha conocido la primera víctima por neumonía de Wuhan fuera de la provincia de Hubei, de la que es capital Wuhan. Ha sido en la provincia nororiental de Hebei, que circunda Pekín.


Y para evitar que se siga difundiendo la enfermedad y las muertes en más provincias (todas menos dos tienen casos diagnosticados) China ha ampliado las restricciones a la movilidad de sus ciudadanos.


A las al menos ocho ciudades de la provincia de Hubei cuyos transportes han sido suspendidos se ha sumado ayer el aumento al nivel máximo de la alerta sanitaria en esa provincia china, así como en las de Shanghái y Pekín.


Precisamente en la capital, y como medida adicional para evitar las aglomeraciones -y con ellas, los posibles contagios- se han cancelado los tradicionales festejos de Año Nuevo chino, que comenzó hoy.


Así, el Templo de los Lamas -uno de los principales reclamos turísticos de la ciudad y emplazamiento de tradicionales ofrendas religiosas- permanecerá cerrado desde hoy, mientras que la Ciudad Prohibida -antiguo palacio imperial Patrimonio de Humanidad por la Unesco- no aceptará ningún visitante, y hasta nueva orden, a partir de hoy.


Además de creó un equipo de investigación con el objetivo de la investigación será la localización de la fuente originaria, la realización de pruebas rápidas y el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus.


El equipo estará liderado por el reputado experto Zhong Nanshan, médico de 83 años y que destacó por su papel en la crisis del SARS hace 17 años.

Fuera de China también se sigue con atención la evolución de la enfermedad y se han diagnosticado al menos 3 casos en Tailandia, dos en Vietnam, dos en Corea del Sur y mismo número en Japón. Taiwán cuenta con uno y ayer se confirmó un segundo caso en los Estados Unidos.


Los síntomas del nuevo coronavirus, denominado 2019-nCoV provisionalmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS), son en muchos casos parecidos a los de un resfriado, pero pueden venir acompañados de fiebre y fatiga, tos seca y disnea (dificultad para respirar).


El jueves la OMS evitó declarar la emergencia sanitaria global por el coronavirus porque todavía es "muy prematuro".

Primeros tres casos en Europa


El gobierno de Francia confirmó ayer tres casos positivos de coronavirus 2019-nCoV, los que se convierten en los primeros en Europa, en pacientes que estuvieron en China, donde se originó el virus.


Un caso se registró en Burdeos, en el suroeste francés, y los otros dos en París, informó la ministra de Salud, Agnes Buzyn, por televisión.


"El paciente de Burdeos tiene 48 años", dijo la funcionaria, y había regresado de China, donde pasó por Wuhan, la ciudad donde se originó el nuevo coronavirus. "Desde ayer (jueves), está hospitalizado en una habitación aislada. Ha estado en contacto con una docena de personas desde su llegada a Francia", añadió.


Se trata de un hombre de origen chino, pero reside en Gironda, la región de Burdeos y estuvo en China por razones profesionales. En tanto, poco se sabe sobre los otros dos pacientes afectados, e ingresados en el hospital Bichat en París. Del paciente reportado primero se sabe que también regresó de China. El otro sería un pariente de este que fue contagiado por él a su regreso a París.