Ahmed Dawood Seedat, de 37 años, fue condenado este año a cadena perpetua en Australia por haber asesinado a su esposa. Según confirmaron los investigadores, el hombre escondió el cuerpo en el jardín de la casa familiar, en donde vivía con ella y sus dos hijos. Dentro de las evidencias que jugaron en su contra, la Justicia expuso su comprometedor historial de búsquedas en Google. El femicida había buscado en Internet cómo deshacerse de los restos de la víctima, para no levantar sospechas en el barrio.

"¿Cómo enterrar a una persona viva?" o "¿Cómo incinerar un cuerpo?", fueron algunas de las preguntas que escribió en el buscador. Finalmente, Ahmed terminó enterrando a la víctima, Fahima Yusuf, en el patio trasero de la vivienda, mientras los chicos dormían.

Antes de ser descubierto por la Justicia, el asesino intentó convencer a sus vecinos y les contó que, en realidad, su mujer se había ido de viaje. Para argumentar su repentina ausencia, dijo que su esposa tenía que operarse de urgencia por un problema ocular en el Reino Unido.

Sin embargo, su mentira no duró mucho. Cuatro días después de la desaparición de Fahima, encontraron el cuerpo en su propia casa. Ahmed la había enterrado en un agujero hecho por un contratista, al que le había pedido hacer una fosa para instalar una pileta.

A un año del crimen, todavía no se sabe cómo la mató. En la autopsia figuró que la víctima tenía moretones y laceraciones en el cuero cabelludo. El hombre, acorralado por las pruebas en su contra, confesó que la había estrangulado.