El estadounidense Bode Miller, campeón olímpico y tetracampeón del mundo de esquí alpino, ha vivido una de las peores tragedias posibles. Emeline Grier, su hija de tan solo 19 meses, murió ahogada al caer en una piscina, según informó el propio deportista en las redes sociales.

"Estamos destrozados. Nuestra bebé, Emmy, falleció ayer. Nunca en un millón de años nosotros pensábamos que tendríamos que experimentar un dolor como este. La familia pide que se respete nuestra privacidad en un momento tan doloroso", escribió en Instagram, donde adjuntó fotografías y vídeos de su hija.

Según confirmaron medios estadounidenses, la menor de los dos hijos de Miller y su esposa Morgan, jugadora de voleibol de playa, falleció en un hospital. También han contado que todo sucedido en una fiesta de vecinos el domingo. Los paramédicos le realizaron RCP antes de llevarla un hospital pero no pudieron resucitarla.

El mundo del esquí está conmocionado. Lindsey Vonn, un de las máximas estrellas de este deporte, le envió sus condolencias a Bode Miller a través de sus redes sociales. "Noticias devastadoras, mis profundas condolencias a ti y a toda tu familia", escribió Vonn.

Emeline se llamaba así en homenaje a la abuela de Bode y era la cuarta hija del esquiador, quien está esperando un tercer hijo con Morgan.

Bode Miller, de 40 años, es el esquiador más condecorado de la historia de los Estados Unidos, con seis medallas en los Juegos de Invierno de 2002, 2010 y 2014, incluido un oro en su primera participación. También es un ex campeón mundial.

Fuente: Infobae