Los contagios por coronavirus en el mundo superaron la barrera de los 650.000, casi el doble que hace una semana, con más de 100.000 casos sólo en Estados Unidos -nuevo epicentro de la pandemia- y más de 30.000 muertos en todo el planeta, mientras que en España e Italia la situación tendió a estabilizarse, pese a las elevadas cifras de nuevas muertes e infectados.

Desde el inicio del brote en China a fines de 2019, el Covid-19 se extendió a más de 176 países, infectó a más 650.000 personas y mató más de 30.000, según datos de la universidad Johns Hopkins.

Estados Unidos se convirtió ayer en el nuevo foco mundial de la pandemia y registró hoy más de 105.500 contagios y 1.841 decesos, con el estado de Nueva York como principal afectado, con 52.318 casos positivos y 728 fallecidos.

Ante este aumento exponencial de la enfermedad, el presidente estadounidense, Donald Trump, sugirió hoy imponer una cuarentena en los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, donde las infecciones se han multiplicado en la última semana. "Estoy pensando en eso ahora. Puede que no lo hagamos pero hay una posibilidad de que en algún momento hoy impongamos una cuarenta", dijo el mandatario a periodistas, a la vez que precisó que el confinamiento sería por poco tiempo, posiblemente dos semanas.

Trump firmó, además, una orden ejecutiva para poder poner en activo a militares en reserva con el fin de aumentar el número de efectivos movilizados frente a la crisis del coronavirus, según señaló el Pentágono en un comunicado.

En tanto, en Europa, uno de los continentes más golpeados por el Covid-19, Italia y España comenzaron a observar una estabilización de la evolución de la pandemia, pese a ser los países con el mayor número de muertos a nivel continental.

Italia alcanzó hoy los 10.023 decesos por coronavirus, con 889 muertos en la última jornada, pero registró una baja importante en los nuevos contagios, con un total de 70.075, 3.651 enfermos más que ayer, informó Protección Civil. Así, los números muestran una leve baja respecto de las víctimas informadas ayer (919) y un importante descenso con respecto a los 4.401 nuevos contagiados informados entre jueves y viernes.

Con el foco contenido de momento en el norte, donde se registran cerca del 85% de los casos, el gobierno italiano expresó su temor a que las medidas contra el Covid-19 provoquen revueltas y saqueos en el sur del país, luego de que un supermercado siciliano fuera tomado por asalto por personas que quisieron salir sin pagar con los changos llenos.

En España, la pandemia de coronavirus siguió desangrando al país, tras registrarse hoy un nuevo récord de muertos en un día, 832, que elevó el total a 5.560, mientras los contagios también se dispararon hasta superar los 72.000, con 8.189 nuevos infectados en las últimas 24 horas. El dato positivo es que la cifra de personas curadas, 12.285, es el doble de la de víctimas fatales.

Las autoridades sanitarias españolas insistieron en los últimos días en que los datos de evolución de la epidemia de coronavirus muestran señales de estabilización, a pesar de las cifras récord de muertos, ya que se observa el aumento equivalente a nivel porcentual tanto en los fallecidos, entre el 14 y el 18%, como en contagios, en torno al 20%.

No obstante, el país se prepara para recibir en los próximos días una mayor presión en el sistema sanitario y el gobierno anunció hoy un endurecimiento de las condiciones del confinamiento, paralizando todas las actividades no esenciales a partir del próximo lunes.

El cuadro también es delicado en el Reino Unido, donde se superó hoy el millar de muertos y más de 17.000 personas están infectadas, entre ellas el príncipe Carlos de Inglaterra, heredero al trono, y el premier Boris Johnson, además de otros miembros del gobierno.

Ante este panorama, el director del sistema de salud público británico, Stephen Powis, afirmó hoy que si logran mantener la cifra de muertos por debajo de los 20.000, "habremos hecho muy bien las cosas".

El gobierno británico subestimó en un principio la pandemia y rechazó las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero en las últimas semanas decidió tomar medidas como el cierre de escuelas, restaurantes y pubs en todo el país, a la vez que instó a la población a aislarse en sus domicilios.

Otro país que aún se debate entre preservar su salud económica o la de sus habitantes es Brasil, donde la pandemia ya causó 93 muertes y más de 3400 infectados. 

Una jueza federal de Río de Janeiro ordenó hoy levantar la campaña publicitaria lanzada ayer por el presidente Jair Bolsonaro para suspender el aislamiento por el coronavirus y volver a trabajar, una decisión que desató la ira de los gobernadores y forzó al mandatario a dar marcha atrás y afirmar que no fue una campaña sino un "experimento".

Otro juez federal del mismo estado anuló también el decreto presidencial que exceptuaba como servicios esenciales a las iglesias y negocios de lotería por "poner en riesgo toda la eficacia de las medidas de aislamiento social para aplanar la curva del coronavirus".

Bolsonaro mantiene una actitud contradictoria ante la pandemia, ya que se muestra reacio a seguir las recomendaciones de suspensión de actividades de la OMS, pero ayer encabezó un acto para dar una ayuda económica a las Pymes que les permita pagar sueldos de hasta 400 dólares durante dos meses.

Esta actitud del jefe de Estado llevó hoy al opositor Partido de los Trabajadores a presentar una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por su conducta "irresponsable" y "criminal" ante la pandemia del coronavirus.


Fuente: Télam