La tragedia de las matanzas en colegios de Estados Unidos tiene un nuevo capítulo. Un tiroteo en una escuela primaria de Uvalde, una localidad de 16.000 habitantes en el centro de Texas, ha dejado al menos una veintena de muertos —18 niños y un profesor—, según ha informado la policía y un senador del Estado. El balance anterior, proporcionado por el gobernador del Estado, Greg Abbott, cifraba en 15 el número de víctimas mortales, 14 niños y un docente. Abbott aseguró en una rueda de prensa que el atacante, un joven de 18 años al que identificó como Salvador Ramos, fue abatido por la policía.

Precisó que el atacante, identificado como el adolescente local Salvador Ramos, también había “fallecido”, y agregó que “se cree que los agentes que respondieron lo mataron”.

El centro sanitario Uvalde Memorial Hospital dijo en un comunicado en Facebook que trece heridos fueron trasladados a sus instalaciones en ambulancias o autobuses, mientras que dos de las 15 víctimas mortales ya habían fallecido a su llegada al hospital.

Otro centro sanitario, University Health, tuiteó que está atendiendo a dos pacientes heridos por los disparos en ese colegio, un menor y un adulto, y que están siendo examinados.

El adulto, una mujer de 66 años, se encuentra en estado grave, mientras que por el momento se desconoce la condición en que se encuentra el menor.

El Departamento de Policía de Uvalde indicó en Facebook que ha detenido al presunto autor de los disparos sin ofrecer más detalles.

El adolescente que asesinó a las 10 personas planeó el ataque durante meses antes de conducir durante tres horas para llevar a cabo la emboscada que las autoridades califican de acto de “extremismo violento” motivado por la raza.

Los agentes federales entrevistaron a los padres de Payton Gendron, el adolescente que disparó 50 tiros en la tienda que mató a 10 personas, dijo un funcionario de la ley el domingo.

Gendron, de 18 años y natural de Conklin (Nueva York), se declaró “no culpable” de asesinato en primer grado tras el ataque del sábado. Está detenido sin fianza y se enfrenta a cadena perpetua. El presunto asesino, que tiene que volver a comparecer ante el tribunal el próximo jueves, está actualmente bajo vigilancia por suicidio y está recluido en una unidad separada de otros reclusos, dijo el sheriff del condado de Erie, John García, en la conferencia de prensa del domingo.

La policía cree que el ataque había sido planeado durante meses y añadió que está investigando un manifiesto de 180 páginas que Gendron supuestamente publicó antes de perpetrar la masacre y que incluía un plan para conducir a varios condados para llevar a cabo el tiroteo en el Tops Friendly Market.