Buenos Aires, 12 de febrero.- Un nuevo estudio publicado en la revista Psychological Science sugiere que las personas a las que se les coloca una inyección sienten menos dolor si observan cómo la aguja entra en la piel, en lugar de mirar hacia otro lado.

La investigación, realizada por científicos de Reino Unido y de Italia, revela que mirar el cuerpo puede mitigar la sensación de dolor. Según reproduce el sitio Muy Interesante, en sus experimentos con 18 participantes, los investigadores aplicaron una sonda de calor en la mano izquierda de cada sujeto, que aumentaba gradualmente la temperatura hasta que comenzaba la sensación de dolor.

Los investigadores utilizaron un conjunto de espejos para manipular lo que veían los voluntarios durante el experimento. En unos casos veían su mano reflejada, y en otros un bloque de madera. De este modo, comprobaron que los voluntarios podían tolerar unos tres grados más de calor cuando observaban su mano en el espejo.

En una segunda tanda de experimentos, los científicos usaron espejos cóncavos y convexos para mostrar la mano más grande o más pequeña. Y comprobaron que al aumentar su tamaño en el reflejo, los participantes toleraban mayores niveles de dolor, mientras que si la mano se veía más pequeña de su tamaño real el umbral de dolor bajaba.

Teniendo en cuenta estos datos, se sugiere que la percepción del dolor está ligada al mapa espacial de la piel que crea el cerebro.