Argentina es un país donde se produce "exportación" de niños y mujeres para explotación y turismo sexual, mientras el gobierno "no cumple a pleno con las normas para la eliminación" de la trata de personas, advirtió un informe del Departamento de Estado norteamericano. "Argentina es un país de origen, tránsito y destino de hombres, mujeres y niños para la trata, en particular el trabajo y la prostitución forzada", subrayó el documento, además consideró que "el turismo sexual infantil es un problema en el área de la Triple Frontera y en Buenos Aires".

Asimismo, sostuvo que el país es "un lugar de tránsito" para extranjeras que son llevadas para la prostitución a Chile, Brasil, México y Europa, en tanto recibe personas para explotación sexual de Paraguay, Brasil, Perú y República Dominicana.

El Departamento de EEUU advirtió que "Argentina no cumple plenamente con las normas mínimas para la eliminación de la trata", aunque reconoció que "está haciendo esfuerzos para lograrlo". Tras valorar que se produjeran las primeras condenas en virtud a la ley 26.364 contra la trata, promulgada en 2008, y se mejoraron los mecanismos para identificar y atención de víctimas, alertó que "el número total de condenas fue baja en comparación con el de víctimas identificadas". En ese sentido, denunció una "supuesta complicidad de funcionarios con los traficantes, para prevenir un mayor esfuerzo global de lucha".

El informe sobre trata de personas 2010 también reveló que "bolivianos, paraguayos y peruanos, así como colombianos y dominicanos, son sometidos a trabajos forzados en talleres clandestinos, en granjas, y cada vez más en tiendas de comestibles y en la venta ambulante". Precisó que muchas de las víctimas de las zonas rurales o de provincias del norte se ven obligados a ejercer la prostitución en los centros urbanos o provincias ricas en el centro y Sur de Argentina. El documento aseveró que la zona rural es la principal empleadora, sobre todo en quintas familiares y empresas que tercerizan la producción de tabaco, algodón y uvas, en la mayoría de las veces en contacto directo con plaguicidas sin la debida protección.