Estados Unidos registró más de 198.000 nuevos casos de coronavirus y 3.200 muertes en las últimas 24 horas, con la ciudad de Los Ángeles como una de las más afectadas, donde uno de cada 10 residentes se infectó desde que comenzó la pandemia y casi 300 personas murieron diariamente la semana pasada a medida que aumentaban los contagios.

Según datos de la Universidad independiente Johns Hopkins, en la última jornada se registraron 198.218 nuevos contagiados y 3.286 muertes en Estados Unidos, lo que elevó el total a más de 23,7 millones de casos y casi 396.000 muertos. Solo la ciudad de Los Ángeles, superó hoy el millón de enfermos desde que empezó la pandemia.

Esta ciudad californiana, la segunda más grande del país, es una de las más golpeadas por la pandemia en la actualidad y, solo en diciembre pasado, los casos del estado se han más que duplicado y lo puso en el primer lugar en el ranking nacional.

En los últimos siete días los Centros de Enfermedades Contagiosas (CDC por sus siglas en inglés) reportaron 290.983 nuevos contagios en California.

Desde hace dos semanas muchas morgues de hospitales de Los Ángeles están llenas, con forenses locales que utilizan camiones refrigerados para acomodar víctimas y algunos cementerios advierten de listas de espera de dos semanas.

Algunas funerarias informaron de una escasez de ataúdes debido a la falta de madera.

La funeraria Boyd Funeral Home, una empresa familiar en Los Ángeles, se encuentra tan saturada que comenzó a rechazar clientes por primera vez en su historia, según contó la agencia de noticias AFP.

Alrededor del 80% de los fallecidos que atravesaron las puertas de Boyd Funeral Home murieron a causa del virus.

Incluso está recibiendo llamadas de familias desesperadas de otros condados, a más de una hora en auto.

"El fin de semana anterior rechacé a 16 familias para las que no podía prestar servicios", dijo la propietaria Candy Boyd a AFP.

Hasta el área destinada al descanso y almuerzo de los empleados debió ser utilizada como espacio para ataúdes.

"Hicimos los servicios, pero el cementerio está tan ocupado que tenemos que retenerlos aquí hasta que tengan tiempo de hacer el entierro", agregó Boyd.

Como gran parte del sur de Los Ángeles, en el vecindario de Westmont viven principalmente comunidades de clase trabajadora negra y latina, que residen en hogares densamente poblados.

Estas zonas se vieron particularmente afectadas por la pandemia, con tasas de mortalidad dos o tres veces más altas que las de las comunidades cercanas.

Desde el inicio de la pandemia en Estados Unidos al menos 23.760.080 dieron positivo al test de coronavirus y 395.851 personas contagiadas murieron, y todos los expertos pronostican que estas curvas no mejorarán en el corto plazo, aún con el cambio de Gobierno el próximo miércoles y la promesa del presidente electo, Joe Biden, de tomar medidas inmediatas para desacelerar la circulación del virus.

Además de imponer restricciones, Biden prometió que se administrarán 100 millones de dosis de vacunas contra la Covid-19 en sus primeros 100 días de Gobierno, un plan ambicioso dada la lentitud con la que empezó la campaña.

Sin embargo, el principal infectólogo del Gobierno, Anthony Fauci, aclaró hoy en una entrevista con el canal de noticias NBC que ese objetivo "es absolutamente realizable".

"Lo que el presidente electo hará es lo que hay que hacer, que es invocar la Ley de Producción de Defensa para conseguir todas las cosas que necesita: pruebas, vacunas o lo que sea", explicó el experto sobre la ley, también utilizada por el presidente saliente Donald Trump para producir en masa y de manera urgente respiradores y otro material médico al principio de la pandemia.

"Su objetivo es completamente factible, no hay duda sobre eso. Se puede lograr", concluyó.