La televisión japonesa NHK difundió ayer por primera vez un video que muestra de cerca las condiciones en las que trabajan los operarios de la central nuclear de Fukushima, a veces a oscuras y cubiertos con trajes y máscaras protectoras.

La planta nuclear de Fukushima resultó seriamente dañada a causa del fuerte terremoto de 9 grados Richter sucedido el pasado día 11 de marzo en el noreste de Japón, que provocó un devastador tsunami y causó al menos 9.408 muertos y 14.716 desaparecidos, según el último recuento policial.

Para los kamikazes de Fukushima, la tragedia los puso en el lugar de héroes por la peligrosa tareas que realizan en la central nuclear. En el video difundido ayer se aprecia cómo equipos de bomberos y operarios de la central de Fukushima (noreste de Japón) trabajan a unos metros de la base del edificio del reactor 3 para instalar cañones automáticos que inyectan agua para refrigerar las piscinas de combustible usado.

Tokyo Electric Power (TEPCO) también mostró ayer fotos de la sala de control del reactor 3 de la central de Fukushima donde, tras doce días, por fin ha vuelto la luz, lo que permitirá a los ingenieros tomar datos sobre la temperatura y controlar algunas funciones de la unidad.

El martes pasado, dos trabajadores de TEPCO, operadora de la central, resultaron heridos mientras instalaban cables eléctricos externos en uno de los reactores de la central de Fukushima Daiichi, según dijo ayer la empresa. Los operarios fueron trasladados a un hospital pero no se vieron expuestos a niveles graves de radiación, pese a que los trabajos se realizan en un ambiente de alta radiactividad. Estos dos heridos dejan el balance de la crisis en 24 heridos y dos desaparecidos, según los datos de TEPCO. La explosión en la unidad 3, el 14 de marzo, fue la más potente y dejó once heridos.

Además, cuatro personas fueron heridas por la explosión en el reactor número 1 el día después del terremoto y tsunami que averió el sistema de refrigeración de la central. Asimismo, hay un empleado de TEPCO "que no se podía mantener en pie".

Ayer, todos los trabajadores que se encontraban en la central nuclear, intentando enfriar las instalaciones de los reactores 1 al 4, fueron evacuados al aumentar nuevamente la temperatura y salir humo negro desde el reactor 3. Según consigna la agencia DPA, citando a la agencia de noticias Kyodo y a la televisora NHK, todos los trabajadores tuvieron que abandonar el perímetro de la central nuclear.

Más alarmante fue la admisión, por parte del gobierno metropolitano de Tokio, de que los niveles de yodo radiactivo en el agua de la capital japonesa habían superado los límites permitidos para niños menores de un año, por lo que recomendó a los padres que no la administren en biberones y otras fórmulas.

Además del alerta sobre el agua, el Gobierno ha restringido la distribución de once verduras de Fukushima en las que se detectaron niveles de radiación excesivamente altos, entre ellos brócolis, espinacas, repollos y nabos. También ordenó detener la distribución de leche y perejil en la vecina provincia de Ibaraki.