Buenos Aires, 14 de marzo.-Un estallido derribó el recipiente secundario que lo alberga, aunque aseguran que afectó el depósito primario. El sistema de enfriamiento del reactor 2 también está dañado, pero bajo control.

Una nueva explosión sacudió hoy el dañado complejo nuclear de Fukushima Daiichi, enviando una columna de humo al aire. "Según la Agencia de Seguridad Nuclear, aunque el techo del edificio saltó, el sarcófago del reactor no fue afectado", detalló la cadena pública NHK.

El estallido se produjo en el recipiente secundario de contención del reactor número 3 en la planta 1. En sintonía con la agencia de seguridad nuclear de Japón y con la firma Tokyo Electric Power (Tepco), operador de la planta, el portavoz del gobierno, Yukio Edano, aseguró que el recipiente primario del reactor está intacto y que una media hora después de la explosión, el nivel de radiactividad a cinco kilómetros se mantenía dentro de los límites legales, por lo que descartó "una fuga masiva".

Pese a que se había ordenado evacuar un radio de veinte kilómetros en torno a la central yunas 180 mil personas cumplieron la orde, otras 500 que todavía permanecían en ese perímetro en el momento de la explosión están siendo trasladadas a otros lugares, añadió Edano. Un funcionario nipón dijo antes de la explosión que se confirmó que 22 personas habían sufrido contaminación radiactiva y que hasta 190 podrían haber sido expuestas.

Trabajadores con trajes protectores usaban escáneres manuales para revisar a las personas que llegaban a los centros de evacuación.

El operador reveló que hallaron a siete personas que estaban desaparecidas, mientras que once sufrieron heridas como consecuencia de la explosión de hidrógeno.

Tepco había reportado el lunes al gobierno un alza de la radiación en la planta. El sistema de enfriamiento de los reactores 1 y 3 de la central, que está a 240 kilómetros de Tokio, se dañaron el viernes, lo que llevó a la eléctrica a liberar radioactividad al ambiente para reducir la presión dentro de los contenedores del reactor. Este lunes se confirmó que también está averiado el sistema del reactor 2. El vocero del gobierno afirmó que los niveles de agua están cayendo. No obstante, el nivel preciso de radiación en el sitio no estaba inmediatamente disponible, dijo una portavoz de Tepco, en medio del temor a que se produzca una fusión del núcleo.

La situación es confusa desde que el sábado ocurrió una explosión en la planta 1 de Fukushima, donde se intenta rebajar la temperatura de los reactores en ebullición 1 y 3. Las novedades de la mañana del lunes no hicieron más que añadir inseguridad.

Se está intentando inyectar agua salada para enfriar la turbina y evitar un desastre, mientras las autoridades insisten en que no hay ningún dato que confirme un proceso de fusión del núcleo, sólo una posible "deformación" del mismo.

La falta de información generó en la noche del domingo gran inquietud y algunos medios especularon incluso con la posibilidad de que una eventual fuga radiactiva llegara hasta Tokio, algo que la mayoría de los expertos han coincidido en rechazar.

De acuerdo al Ejecutivo, el nivel máximo de ionización registrado -hasta 1.557 microsievert respecto a los 500 considerados recomendables para la salud- equivalen a tres radiografías de estómago. No obstante, este lunes, según Tepco, el reactor que explotó estaría en 10.65 microsieverts.

Todas las plantas nucleares en las zonas afectadas por el terremoto de 9 grados de magnitud en la escala Richter y el posterior tsunami están paradas desde el viernes.

Según los expertos franceses del Instituto de Radioprotección y Seguridad Nuclear (IRSN), escapes radiactivos "muy importantes" se produjeron al estallar el edificio del reactor número uno. El Instituto citó informaciones transmitidas por la embajada de Francia en Tokio y añade que "sólo hay algunas medidas disponibles actualmente".

Tranquilidad en Onagawa

"Las autoridades informaron a la AIEA que los niveles de radiactividad en la central nuclear de Onagawa habían vuelto a ser normales", indica la agencia en un comunicado. El alto nivel de radiactividad constatado más temprano en Onagawa condujo a las autoridades a declarar el estado de urgencia.

"El primer nivel del estado de urgencia, el más bajo, fue decretado en la instalación el domingo después de ser detectada una subida del nivel de radiactividad en los límites del emplazamiento", prosiguió la Agencia.

"Las comprobaciones en la central muestran que no hay emisiones radiactivas en las tres unidades de Onagawa. La hipótesis actual de las autoridades japonesas es que la subida del nivel se debía quizá a la emisión de materias radiactivas en la central nuclear de Fukushima Daiichi", según la Agencia.

Una central nuclear más, la de Tokai, sufrió una avería en su sistema de refrigeración, pero las bombas de agua auxiliares funcionaban y seguían enfriando el reactor, informó un portavoz en la madrugada del lunes.

El director general de la AIEA, Yukiya Amano, ofrecerá una conferencia de prensa sobre la situación en las centrales japonesas este lunes en Viena.