El nuevo ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, adelantó ayer que la economía española se contraerá en el último trimestre de este año y en el primero de 2012, lo que supondría la entrada en recesión al encadenarse dos trimestres consecutivos de contracción.

Durante la toma de posesión de altos cargos de su ministerio, De Guindos -que ha evitado emplear la palabra “recesión”- dijo que en el cuarto trimestre del año el PBI español registrará “un crecimiento negativo” respecto al trimestre anterior, que podría ser de dos o tres décimas. Asimismo, avanzó que la cifra del primer trimestre del año también será negativa.

En su opinión, estos dos trimestres “no serán sencillos para el crecimiento ni para el empleo”. No obstante, dijo que la difícil situación supondrá “un acicate” para impulsar las reformas necesarias, entre ellas la del sector financiero, que considera “vital e imprescindible”, y la del mercado de bienes y servicios, orientada a la eliminación de trabas burocráticas.

AJUSTES
Según el nuevo ministro de Economía, el próximo semestre será muy importante para su departamento, que tiene una agenda de reformas “muy profunda y amplia”. Además, respecto a la situación de los países de la zona del euro, de Guindos afirmó que se “juegan mucho” en los próximos meses y expreso su confianza en que España tenga un papel relevante en ese proceso de toma de decisiones e implementación de reformas. En este marco el ex presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero está convencido de que resulta “indispensable” reducir el déficit público porque es “el termómetro” de la capacidad de financiación de España, pero pidió “un motor para el crecimiento de la inversión”.