Con 40.030 nuevos casos de COVID-19 en las últimas 24 horas, Estados Unidos se encamina a alcanzar los 3 millones de infectados de coronavirus en los próximos días, en el marco de una nueva ola de contagios que se ha expandido principalmente en sitios donde meses atrás no había impactado la pandemia.

Según el conteo independiente de la Universidad Johns Hopkins, el país norteamericano alcanzaba este domingo un total de 2.876.143 de infecciones por coronavirus y 129.891 decesos, lo que lo consolida como el estado más afectado por la pandemia a nivel global.

Las cifras diarias en Estados Unidos se han disparado en el último mes a raíz del rebrote de contagios en estados del sur y del oeste como Florida, Texas, California, Arizona, Georgia y las Carolinas.

Nueva York, sin embargo, se mantiene todavía como el estado más golpeado por la pandemia con 397.131 casos confirmados y 32.206 fallecidos, una cifra solo por debajo de Brasil, el Reino Unido e Italia. Le siguen la vecina Nueva Jersey con 15.211 muertos, Massachusetts, con 8.183; e Illinois, con 7.020.

Otros estados con un gran número de fallecidos son Pensilvania con 6.753; California, con 6.336; Michigan, con 6.218; o Connecticut, con 4.335.

En cuanto a contagios, California es el segundo estado después de Nueva York, con 254.408. Florida, con 200.111 contagiados, y Texas, con 194.932, se sitúan en tercer y cuarto puesto en las estadísticas de casos confirmados, en momentos en que esos estados experimentan un repunte de la propagación del virus.

El balance provisional de fallecidos ha superado ya la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia. Sin embargo, el presidente estadounidense Donald Trump rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y los 60.000 fallecidos, aunque en sus últimos cálculos auguró ya hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado.