El encuentro fue breve, pero de una profunda emoción e intensidad. Al término de la tradicional Audiencia General de los Miércoles en la Plaza San Pedro del Vaticano, el Papa Francisco se acercó a la exmujer de Alberto Nisman, la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, y a sus hijas Iara y Kala. Les estrechó las manos, las bendijo y dialogó con ellas.

Es la primera vez que el Sumo Pontífice tiene contacto con los familiares directos del titular de la fiscalía que investigaba el atentado a la AMIA, a más de dos años de que lo encontraran muerto en el baño de su departamento del edificio Le Parc en Puerto Madero, con un tiro en la cabeza, en un gran escándalo político y judicial, cuya muerte todavía no fue esclarecida.

"Es un valor muy importante para nosotras, estamos muy agradecidas. Nos dijo que siempre reza por la memoria de Alberto Nisman y por mis hijas", dijo Arroyo Salgado tras el encuentro, y reveló cuál fue el pedido que le hizo al Sumo Pontífice: "Le pedí que rezara para que se llegara a la verdad".

"Estoy emocionada y agradecida, le doy mucho valor a este gesto. Para nosotras es algo reparador, sobre todo para mis hijas, que el Papa nos haya recibido y nos diga que reza por él", le dijo la jueza federal de San Isidro.

Consultada sobre si pudo expresarle al Papa su convicción de que Nisman no se suicidó, la jueza dijo que no: "No profundizamos, no era el ámbito y no correspondía. Yo puedo tener una postura con respecto al hecho porque conozco el expediente, pero de ningún modo pretendería que personas ajenas al mismo emitan un juicio de valor", indicó.

Además respaldó el trabajo de los actuales investigadores de la muerte de Nisman, el juez federal Julián Ercolini y el fiscal Eduardo Taiano: "Nosotros logramos procesar el hecho. Hay muchas personas de bien que están trabajando", celebró la magistrada. Arroyo Salgado dijo que cree "en la justicia divina y en la justicia de los hombres", de la que forma parte. "Lo que no hay que hacer es bajar los brazos: hay que seguir solicitando", dijo.

El encuentro se produjo a más de dos años de la muerte del fiscal, homenajeado con un importante acto en Plaza de Mayo, frente a las oficinas donde trabajaba Nisman. Participaron del acto miles de personas, entre ellos funcionarios de primera línea del Gobierno y autoridades judiciales.

En el acto hubo fuertes críticas a la administración de Cristina Kirchner, que había sido imputada por Nisman poco antes de su muerte, por presunto encubrimiento a los iraníes acusados por el atentado a AMIA en 1994, que dejó 85 muertos.

La visita de los familiares de Nisman al Papa se produjo en el Aula Pablo VI y fue gestada por el director de Radio Jai Miguel Steuerman, que estaba en el lugar, y el exvocero del cardenal Jorge Bergoglio, el padre Guillermo Marcó. La familia del fiscal viajará desde Roma a Israel, donde participará de actos de homenaje a Nisman.

Fuente:TN