El papa Francisco oficia este jueves su tercera misa multitudinaria en Chile, en Playa Lobitos, cerca de Iquique (norte), a orillas del Pacífico, en su última etapa de la visita a Chile, con el foco en la inmigración. Luego viajará a Lima, Perú.

Por su ubicación, en el norte del país a 1.800 km de Santiago, Iquique ha sido foco de inmigración en los últimos años. Se estima que una de cada diez personas que viven en la ciudad es inmigrante.

Chile se ha transformado en un país receptor de migrantes, principalmente por su frontera norte, por donde se registra un intenso ingreso irregular de extranjeros principalmente de Colombia, Haití, República Dominicana y Ecuador.

Más de medio millón de extranjeros viven actualmente en Chile en situación legal, según datos oficiales, un 3% de la población de 17,5 millones. Pero según datos recientes de la prensa, sólo el año pasado llegaron cerca de 105.000 haitianos y más de 100.000 venezolanos al país.

Luego de las manifestaciones contrarias a su visita y ataques a iglesias que se han registrado a lo largo de sus etapas previas en Santiago y en Temuco (sur), se prevé que la etapa de Iquique seamás tranquila.

El papa, que ya partió a las 8 de la mañana directamente desde Santiago, oficiará una misa en Playa Lobito, situada a 20 km de Iquique, frente al Océano Pacífico.

A las 14:00 compartirá almuerzo con el séquito papal en el santuario Nuestra Señora de Lourdes, de los Padres Oblatos, donde almorzará con el séquito papal antes de viajar a Perú donde también permanecerá tres días.

Lima

Su llegada al aeropuerto de Lima está prevista después de las cuatro de la tarde.

Tras una breve visita a la capilla del terminal se dirigirá a Palacio de Gobierno, donde a las 16:45 se reunirá con autoridades, sociedad civil y cuerpo diplomático y a las 17:15 con el presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski. A las 17:55 se reunirá con sus compañeros jesuitas en el céntrico templo San Pedro, para después ir a pernoctar a la Nunciatura.