Especialistas y autoridades salían ayer a dar explicaciones sobre la vacuna experimental británica contra el coronavirus, cuyos estudios terminaron frenados porque a un voluntario que participó en las pruebas se le detectó mielitis transversa. Se trata de un síndrome inflamatorio que afecta a la médula espinal.

El periódico The New York Times fue el único medio que pudo confirmar, mediante sus fuentes, cuál fue la supuesta reacción que habría provocado la pausa en las pruebas de fase 3 de la vacuna contra la Covid-19 que desarrollan en conjunto la británica Universidad de Oxford y el laboratorio sueco-británico AstraZeneca.

Hasta el momento, ni la empresa ni la universidad han reconocido que se trata de mielitis, pero tampoco lo han negado. Además, no es seguro que la aparición de ese mal en uno de los voluntarios sea consecuencia de haber recibido la dosis experimental. Las investigaciones buscan saber si el afectado tenía esa enfermedad con anterioridad, si la adquirió tras la inyección o si se trató de una casualidad.

La mielitis transversa es una enfermedad neuronal que ataca la médula espinal. Daña el material aislante que cubre las fibras de las células nerviosas (mielina) e interrumpe los mensajes que los nervios de la médula espinal envían a todo el cuerpo. Esto puede causar dolor en la zona lumbar, debilidad muscular, parálisis en los pies, pérdida del control intestinal, problemas sensoriales o disfunción de la vejiga. Es una enfermedad neurológica que altera el funcionamiento del sistema nervioso central y puede provocar fallos durante semanas.

La mayoría de los pacientes se recuperan parcialmente. Pero si sufren un ataque severo, a veces quedan con discapacidades significativas.

Todavía no se sabe qué es lo que provoca este trastorno. Sin embargo, se sabe que está vinculado a infecciones víricas y lesiones en la médula espinal. A esto se suman algunas vacunas como las que evitan la rabia, la tos convulsa, la varicela, y ahora se abre la posibilidad de vinculación con la vacuna contra la Covid-19. Esta inflamación puede darse en niños y adultos.

Aunque los científicos no saben con certeza qué factores son los que provocan esta enfermedad, "todo parece indicar que la estimulación del sistema inmunitario en respuesta a una infección podría generar una reacción autoinmune, responsable de la mielitis".

Un tercio de los afectados se recuperarán completamente. Otro tercio puede quedar con incontinencia urinaria o fallo sensorial. Y el último tercio podría quedar en silla de ruedas.

The New York Times dijo que un participante afincado en Gran Bretaña fue el afectado por mielitis. Habría sido la propia empresa la que decidió detener los ensayos, sin que se lo haya pedido ninguna agencia de salud. La pausa, que no se sabe de cuánto tiempo será, permitirá revisar de manera exhaustiva la vacuna, descrita por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la fórmula más avanzada en términos de desarrollo.

El ministro de Salud británico, Matt Hancock, dijo ayer que la suspensión del ensayo es "un proceso normal mientras se investiga el problema". La vacuna frenada el martes es la que producirá en Argentina el laboratorio mAbxience.

Sobre los síntomas presentados por el paciente, el infectólogo argentino Pedro Cahn comentó ayer que "es una inflamación aguda de la médula espinal. Puede darse por enfermedades autoinmunes, infecciones por virus o podría ser la vacuna, pero para establecer eso hay que hacer los estudios".

¿Y Pfizer?

El director del Hospital Militar Central, Sergio Maldonado, aseguró que ya aplicó la primera dosis de la vacuna en fase tres de experimentación de la farmacéutica Pfizer a los 4.500 voluntarios con "tolerancia de acuerdo a lo esperado" y "ahora estamos vacunando una segunda dosis".

  • OMS espera inyección en 2022

La jefa de científicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Soumya Swaminathan, dijo ayer que no espera que las vacunas contra el coronavirus estén disponibles para la población general antes de dos años y sostuvo que, hasta entonces, "la gente debe ser disciplinada", en alusión a medidas preventivas como el distanciamiento físico y el uso de tapabocas.

"Muchos piensan que a principios del próximo año llegará una panacea que lo resuelva todo, pero no va a ser así, hay un largo proceso de evaluación, licencias, fabricación y distribución", subrayó la experta india en una sesión de preguntas y respuestas con internautas a través de las redes sociales.

La pediatra y científica india señaló que desde la organización se maneja como escenario más optimista la primera llegada de inyecciones a diversos países a mediados del próximo año, momento en el que se deberá dar prioridad a los grupos de mayor riesgo.

"Es la primera vez en la historia que necesitamos miles de millones de dosis", dijo y comparó la situación con otras campañas de vacunación anual, como la de la gripe, en la que, generalmente, se necesitan cientos de millones de dosis.

Swaminathan sostuvo que los grupos prioritarios serán los trabajadores de salud, luego los mayores, seguidos por personas con otras enfermedades, "para ir así cubriendo a más y más población, un proceso que llevará un par de años". Hasta entonces "la gente debe ser disciplinada", agregó.

Respecto a la pausa en el ensayo de AstraZeneca para una vacuna, la OMS dijo que la seguridad es primordial en los ensayos clínicos para las vacunas y las suspensiones temporales no inusuales para evaluar cualquier enfermedad inexplicable.