Japón, 20 de marzo.- "Hubo desarrollos positivos en las últimas 24 horas, pero la situación sigue siendo muy seria", aseguró a la prensa Graham Andrew, asesor científico del Organismo Internacional de Energía Atómica.

"Los niveles de radiación no cambiaron mucho desde ayer y están por debajo de los niveles dañinos para la salud humana", recalcó.

Adelantó que prevén enviar más personal técnico al país asiático para contar con datos propios para evaluar la situación, y que reforzará a un grupo de expertos que ya se encuentran en la estación nuclear.

Entre los aspectos positivos citó "el descenso significativo" de la temperatura en los depósitos de combustible nuclear usado de la central después de las operaciones de rociado de agua de las últimas horas.

Aún así, reconoció que "en algunas áreas, la leche y algunos productos frescos, como espinacas y cebollas, presentan un nivel significativamente por encima de lo establecido en Japón como seguro". Esta situación es "un motivo de preocupación", según destacó otro experto del OIEA.

El organismo también indicó que se siguen con los trabajos de inyección de agua marina en los reactores 1,2 y 3, y que continúa saliendo una columna de humo blanco de la unidad 3, lo que es también "motivo de preocupación".

Yukio Edano, secretario de Gabinete, expresó este domingo que el complejo atómico de Dai-ichi en Fukushima tendrá que ser clausurado una vez que sea controlado el sobrecalentamiento de reactores.

"El cierre de la planta es inevitable, dado que el agua de mar utilizada de emergencia para enfriar uno de los reactores es corrosiva y dejaría inservibles algunas partes fundamentales de la estación", declaró.

Edano confirmó que se registraron un "alto nivel de radiación" en leche producida en Fukushima, y en espinacas cultivadas en la vecina región de Ibaraki.