Gran Bretaña ordenó este jueves a todos los barcos británicos en el Estrecho de Ormuz a establecer “el máximo estado de seguridad” ante la amenaza de Irán. Fue una decisión del Departamento de Transporte británico, que les recomienda “estar alerta” con su tripulación ante la agresividad de las patrullas iraníes, según un vocero británico.

La decisión fue adoptada en la tarde del jueves en respuesta al incidente del miércoles, cuando tres lanchas rápidas iraníes trataron de detener un buque petrolero británico en esas aguas. Las lanchas, supuestamente de la Guardia de la Revolución iraní, se alejaron tras una advertencia verbal del barco de guerra británico HMS Montrose, que operaba en el área y desde entonces acompaña a los barcos británicos en la región.

En una declaración, el gobierno británico dijo que “estaba preocupado por el incidente”. Urgió a las autoridades iraníes a “desescalar la situación en la región “.

Un vocero del gobierno británico dijo que “contrariamente a la ley internacional, tres lanchas iraníes intentaron impedir el pasaje del British Heritage, un barco comercial británico, a través del estrecho de Ormuz. El HMS Montrose fue forzado a posicionarse entre el British Heritage y los barcos iraníes y hacer una advertencia verbal a las lanchas iraníes, que se fueron”, explicó.

“Nosotros estamos preocupados por esta acción y continuamos a urgir a las autoridades iraníes a desescalar la situación en la región”, concluyó el vocero.

Los Guardias de la revolución iraní negaron que haya existido una confrontación, diciendo que recibieron órdenes del navío, a través de sus altoparlantes, que ejecutaron inmediatamente. ”No hubo enfrentamientos con barcos extranjeros, especialmente barcos británicos”, dijeron los guardias, en un comunicado.

El incidente se produce después que comandos navales británicos asaltaron un barco con bandera iraní con petróleo, que habría violado las sanciones europeas, por orden del gobierno de Gibraltar en el Mediterráneo. El gobierno gibraltareño alegó que estaba transportando petróleo a Siria.

La captura del buque iraní enfureció a Irán. El presidente Hassan Rohani advirtió a Gran Bretaña de “consecuencias” por ese acto. El brigadier General Amir Hatami dijo que las acciones británicas “tendrán una respuesta”. Irán considera ilegal la intercepción y exige la liberación del navío.

Con las sanciones norteamericanas de fondo, la crisis por el acuerdo nuclear que Estados Unidos ha rechazado y la elevación de la producción de enriquecimiento de uranio por parte de Irán, la tensión en el área crece.

Estados Unidos está presionando a sus aliados para aumentar la seguridad marítima en el Estrecho de Ormuz y proteger el estratégico acceso al Golfo y a Yemen. Acusó a Irán de estar detrás de los seis ataques petroleros en el Estrecho. Una acusación que Irán niega.

Fuente: Clarín