Pese a que se esperaba que ayer renunciara, el presidente egipcio, Hosni Mubarak, anunció en un discurso televisivo que permanecerá en su cargo hasta las elecciones de septiembre próximo. Aunque indicó que transferirá algunos poderes al vicepresidente Omar Suleiman, el primero en ocupar el cargo en el régimen que lleva 30 años.

Hossan Badrawi, secretario general del Partido Nacional Democrático (el partido gobernante en Egipto) había dicho en principio a la cadena BBC que el presidente egipcio podría ceder próximamente el poder al vicepresidente, Omar Suleiman. Badrawi agregó a la cadena pública británica que Mubarak "probablemente" iba a mencionar su renuncia ayer por la noche, en un discurso a la nación.

Sus comentarios se produjeron después de que el primer ministro Ahmed Shafiq dijera al servicio en árabe de la BBC que se está considerando la posibilidad de que Mubarak renuncie al poder. De todos modos, Mubarak dijo en su discurso que ha "delegado parte del poder al vicepresidente, los poderes del presidente de acuerdo a la Constitución". En medio de gritos de protestas en la plaza Tajrir (en El Cairo), Mubarak prometió "una transición pacífica hasta septiembre". Mientras, los manifestantes mostraban sus zapatos en señal de protesta. "No voy a aceptar ser sujeto de la presión extranjera", afirmó Mubarak, en clara alusión a EEUU.

Además, para calmar a sus opositores, dijo que encomendó modificar seis artículos de la Constitución, para mejorar los procesos electorales y modificar el periodo de duración de los mandatos, en una nación en la que Mubarak está gobernando desde hace 20 años. Disconformes con el régimen totalitario, la pobreza y la corrupción de Egipto, cientos de manifestantes siguieron el discurso de Mubarak, mientras le gritaban "que se vaya".

Tras el discurso de Mubarak, el vicepresidente egipcio dijo en otro discurso televisivo que está comprometido a garantizar una "transición pacífica" y ratificó la continuidad del "diálogo político". Al igual que Mubarak, el hasta ahora jefe de los Servicios de Inteligencia, se refirió a los jóvenes y habló de "revolución de los jóvenes", a quienes instó a "volver a sus casas, a sus trabajos, el país los necesita".

"No escuchen a la televisión por satélite que no tiene ningún otro objetivo que propagar el caos, escuchen a sus conciencias y el sentido común", pidió Suleiman, abonando la teoría gubernamental de la supuesta infiltración de extranjeros.

Varios cientos de miles de personas siguieron atentamente el discurso de Mubarak en la plaza de la liberación, tras lo cual gritaron "Mubarak fuera" y "Nada a Omar Suleiman". Al pedido de Suleiman, miles contestaron "Omar, andate. Nosotros no nos vamos".

"Somos más de tres millones hoy acá", afirmó Yasser, de 37 años, escritor que trabaja en publicidad. "Desde esta noche se unieron a nosotros todos los escépticos que todavía no creían en la eficacia de nuestra protesta", agregó, citado por la agencia de noticias ANSA.

En la 17ma. jornada de protestas populares en El Cairo y otras ciudades del país se sumaron en la capital miles de abogados, médicos y enfermeros que dejaron sus tareas.