Un total de 49 presos murieron este martes y otras 30 personas, entre quienes hay guardias penitenciarios, resultaron heridas en un motín en una cárcel del centro-oeste de Colombia, informó el director del servicio penitenciario nacional.

El motín en Tuluá, en la región del Valle de Cauca, empezó a las 2 de la mañana cuando los internos prendieron fuego colchones en un intento de fuga o para ocultar alguna situación, dijo el director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), general Tito Castellanos.

El presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas en Twitter y llamó a "un replanteamiento completo de la política carcelaria de cara a (...) la dignificación del preso". 
"El estado colombiano ha mirado la cárcel como un espacio de venganza y no de rehabilitación", agregó el líder de izquierda, que asumirá la presidencia el 7 de agosto.


Por su parte, el presidente saliente de Colombia, el conservador Iván Duque, lamentó el hecho y pidió que se lo investigue. "Lamentamos los hechos ocurridos en la cárcel de Tuluá. Estoy en contacto con el @DInpec, Gral. Tito Castellanos y he dado instrucciones para adelantar investigaciones que permitan esclarecer esta terrible situación. Mi solidaridad con las familias de las víctimas", escribió en Twitter.

El motín ocurrió en el pabellón número 8 de la cárcel, donde había cerca de 200 presos, tras un intento de fuga o "para cubrir alguna situación" dijo Castellanos.

"Desafortunadamente se presenta un motín en el pabellón número ocho de la cárcel de Tuluá, donde hay 1.267 privados de la libertad, con un desafortunado resultado de 49 personas fallecidas", dijo el oficial a La W Radio.

"Al incendiar las colchonetas (los presos) no miden las consecuencias de lo que se les puede presentar y desafortunadamente ocurre este suceso", detalló el general en otra entrevista, con Radio RCN

"El cuerpo de bomberos de Tuluá ya controló la situación", agregó.

Hay 30 personas más "heridas y afectadas por la conflagración y el humo", entre ellos seis guardias que trataron de evacuar a los prisioneros añadió Castellanos, sin dar un reporte sobre presos fugados.

A las afueras del penal, decenas de personas angustiadas esperaban noticias sobre sus allegados.

"No sé nada. Los del Inpec no quieren dejar entrar", dijo entre lágrimas a Caracol Televisión María Eugenia Rojas, madre de uno de los internos que se encontraba en el pabellón donde se inició el motín.

Se cree que el aparente motín es de los más sangrientos de la historia reciente de Colombia.

En marzo de 2020, 24 internos murieron y más de otros 100 resultaron heridos en una cárcel de Bogotá, la capital, en una revuelta para pedir medidas de protección contra el coronavirus.

Los uniformados trataron de controlar el incendio con extintores y lograron sacar con vida a decenas de presos, "si no el resultado hubiese sido peor del que tenemos actualmente", enfatizó Castellanos.

Los 1.267 reclusos que según Castellanos había en la cárcel supera su capacidad máxima en un 17%.

Forenses trabajaban ya en la identificación de las víctimas, informaron medios.

El sistema penitenciario de Colombia alberga a 97.426 presos. La sobrepoblación es de 16.251, según el Inpec.

Fuente: Télam