La escena. El atacante fue detenido por la Policía luego de ser reducido por los pasajeros del micro. Como primero se sospechaba de un acto de terrorismo, hubo hasta bomberos en el lugar por las dudas hubiera explosivos.

Tras la conmoción que causó ayer el ataque a cuchillazos de un hombre en un colectivo en Alemania, que terminó con 14 personas heridas y dos de ellas graves, finalmente las autoridades salieron a aclarar que no se trató de un atentado terrorista. El hecho sucedió en la ciudad norteña de Lübeck. El atacante, un alemán de 34 años pero de ascendencia iraní, le dio una piña en la cara al chofer del micro, tiró al suelo la mochila que llevaba (de la cual salía humo, pero luego se comprobó que no tenía explosivos) y empezó a apuñalar al azar a los pasajeros. En medio del caos, los mismos usuarios del transporte lograron reducir al hombre hasta que la Policía llegó al lugar. Para entonces, todos especulaban con que se trataba de un "lobo solitario" perpetrando un acto terrorista. Pero esto fue totalmente descartado por las autoridades, quienes informaron que "no existen indicios de que el hombre haya estado políticamente radicalizado y tampoco señales de antecedentes terroristas" en su haber. De todos modos, tanto la causa del ataque como sus pormenores son ahora parte de una investigación judicial.