El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo que, sin control, el dictador libio perpetraría atrocidades y "miles morirán". "Las personas fueron reprimidas y la paciencia se terminó", afirmó. Advirtió sobre una acción militar si no acata la resolución de la ONU Un día después de que el Consejo de Seguridad votará el uso de la fuerza militar y la instauración de una zona de exclusión aérea, el mandatario estadounidense respaldó la decisión y dejó en claro el rol que ocuparán los Estados Unidos en la operación contra Muammar Khadafi. "Las personas fueron reprimidas y la paciencia ya se terminó", afirmó. "La campaña de intimidación del régimen que había comenzado semanas atrás ha llegado a su fin, nuestro país junto a la comunidad internacional está dando pasos muy determinados para que la situación cambie", agregó. Obama, que se mostró esperanzado en que el dictador libio llegué a una "solución pacífica cuanto antes", advirtió que para ello es necesario terminar con la violencia. Hasta ahora "ese pedido ha sido ignorado y el régimen ha matado a su propia gente. No podemos permitirlo", indicó. "Khadafi ha dejado claro por qué ha utilizado la fuerza y el terrorismo y una gran cantidad de gente se encuentra amenazada por eso no tendremos piedad", indicó el jefe de Estado. En su apreciación de lo que sucede en Libia, advirtió que no sólo ese país sino la región se encuentra en peligro. "Puede ser desvastada y sufrir la desestabilización", subrayó. Los Estados Unidos y sus alíados quieren "que termine la violencia contra los ciudadanos. Pedimos medidas urgentes para ponerle un fin a eso". Obama se dirigió al propio Khadafi al asegurar que aún tiene dos opciones: solucionar inmediatamente las cosas o prepararse para una intervención. "Lo que nosotros queremos es que se alcancen medidas de pacificación", dijo. El mandatario resaltó que sus fuerzas armadas "no van a ingresar a Libia, no utilizarán la fuerza para lograr el objetivo de la pacificación". "Lo único importante es proteger a los ciudadanos", añadió. "Este es un nuevo camino en el cambio de Oriente Medio, nosotros desde el inicio dejamos en claro que no toleraríamos la violencia", señaló. "Y ese cambio en la región no puede ser llevado a cabo por los Estados Unidos ni la comunicad internaiconal", concluyó.