Un tribunal de Seúl ordenó ayer la detención inmediata de la expresidenta surcoreana Park Geun-hye por su participación en la trama de corrupción de la ‘Rasputina‘, y fue puesta bajo arresto de inmediato, después de una maratónica sesión de casi nueve horas.


Park fue destinada al mismo centro de detención del sur de Seúl donde se encuentra su amiga Choi Soon-sil, apodada la ‘Rasputina‘, considerada la cerebro de la trama y el eje sobre quien gira el resonante escándalo de corrupción, por su influencia sobre la expresidenta.


La fiscalía, que ya interrogó a Park la semana pasada, consideró que la expresidenta confabuló con Choi para crear una red que extorsionaba a empresas a cambio de un trato de favor por parte del gobierno. De este modo, los investigadores la consideran sospechosa de 13 delitos, entre ellos soborno, castigado con un mínimo de 10 años de prisión y hasta con cadena perpetua.