Dos policías de la ciudad de Buffalo, en el estado de Nueva York, fueron suspendidos esta madrugada luego de haber empujado violentamente en una manifestación a un hombre mayor que terminó con la cabeza sangrando en el piso. El episodio, que fue registrado por un canal de televisión, sucedió mientras los manifestantes protestaban precisamente contra la brutalidad policial.

Miles de manifestantes marchaban en Buffalo por el asesinato de George Floyd, el afroamericano que fue asfixiado por el agente blanco Derek Chauvin, que le aplastó el cuello con su rodilla con la complicidad de otros tres compañeros en Minneapolis el 25 de mayo y que levantó una ola de indignación y protestas en todo Estados Unidos y el mundo.

Dos policías que estaban intentando despejar con sus compañeros una zona luego de que se había iniciado el toque de queda empujaron a un hombre de 75 años que se quedó parado en su camino.

El hombre cayó y se golpeó la cabeza contra el piso y comenzó a sangrar, aparentemente inconsciente, mientras los agentes pasaban indiferentes a su lado. Incluso uno parece amagar con golpearlo con su bastón en el suelo, mientras el otro evita que lo haga. Un manifestante indignado con pancartas en la mano intentó ayudarlo, pero los policías se lo impidieron encerrándolo entre varios con aparente intención de arrestarlo.

La escena fue grabada por un canal afiliado a la NPR y en minutos comenzó a difundirse con indignación en las redes sociales y más tarde llegó a las cadenas nacionales.

El alcalde de la ciudad, Byron Brown, emitió un comunicado que anunciaba que los dos agentes habían sido suspendidos sin salario y que encomendó al Comisionado policial que iniciara una investigación inmediata sobre el caso.

“Hoy, luego de un altercado físico entre dos diferentes grupos de manifestantes que participaban en una marcha ilegal que violaba el toque de queda, dos policías de Buffalo golpearon a un hombre de 75 años. La víctima está estable, pero en condición grave, en terapia intensiva”, dijo Brown.

“Después de un día de manifestaciones pacíficas y varias reuniones que mantuve con el liderazgo policial y miembros de la comunidad, el episodio de hoy es descorazonador”, dijo. “Mis pensamientos están con la víctima esta noche”, agregó.

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, también condenó el episodio. “Este incidente es completamente injustificado y absolutamente desgraciado. He hablado con el alcalde Brown y acordamos que los oficiales involucrados en el caso debían ser suspendidos inmediatamente y abrírsele una investigación formal. Los oficiales de la policía deben hacer cumplir –NO ABUSAR— la ley”, tuiteó el gobernador.

El episodio vuelve a poner en relieve los excesos de la policía, uno de los reclamos que los manifestantes están exigiendo estos días con marchas en todo el país. La policía de Estados Unidos es una de las más violentas del mundo.

Un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos afirmó que “la cifra anual de homicidios policiales registrados en los Estados Unidos es mucho más alta, tanto en términos per cápita como en términos absolutos que en otros países desarrollados”. También señala que la policía se ensaña con los afroamericanos, que tienen casi tres veces más probabilidades de ser asesinados por la fuerza policial. 

Fuente: Clarín