Vuelos cancelados porque la cinta asfáltica de algunos aeropuertos se derriten. Ferrocarriles parados porque, o se queman los durmientes o el acero traído de India -más liviano y flexible-, se expande y compromete la seguridad de los viajes. Padres dispensados de enviar a sus chicos a la escuela cuando rige en el país una multa de 75 libras si un chico no va a clases. Y una odisea conseguir un ventilador.

Así está viviendo por estas horas el Reino Unido de Gran Bretaña la ola de calor histórica que golpea sin piedad a Europa y que ya causó más de 1.000 muertos tan solo en Portugal, en medio de la peor sequía en 70 años en Italia y una similar en Francia que obligó al Gobierno a racionar el agua para consumo y limitar su uso para regar, lavar autos y veredas, ect.

Ayer se confirmó el alerta tan temida en el Reino Unido: Por primera vez en la historia del país el termómetro supero los 40 grados centígrados (40,2) y terminó por desnudar un sin fin de falencias que revelan que Gran Bretaña, con Inglaterra a la cabeza, no está preparada estructuralmente para afrontar temperaturas extremas como las que en las ultimas semanas castigan a Viejo Continente.

En este contexto inédito, ayer se desató un incendio forestal en los alrededores de un pueblo ubicado a 30 Km de un Londres acostumbrado a un promedio de temperaturas veraniegas de 23 y 24 grados.

Según informó el Met Office, el organismo meteorológico británico, a las 12.50 hora local (8.50 hora argentina) se registraron 40,2 grados en Londres Heathrow (en el área cercana al principal aeropuerto de la ciudad), mientras los especialistas insisten en relacionarlo con el cambio climático.

'Por primera vez en la historia, se han superado provisionalmente los 40 grados centígrados en el Reino Unido', declaró el Met Office a través de sus redes sociales y advirtió que 'las temperaturas siguen subiendo en muchos lugares', por lo que recomendó a la población tomar las precauciones necesarias.

La marca histórica anterior había sido 38,7 grados en Cambridge el 25 de julio de 2019.

En medio del calor sofocante, en el pueblo de Wennington, ubicado a unos 30 Km al este de Londres, la capital británica, se desató ayer un espectacular incendio y un centenar de bomberos intentaba controlar las llamas que ya habían arrasado grandes extensiones de vegetación y varios edificios y casas. El lunes temperatura subió en el este de Inglaterra hasta los 38,1 grados, la más alta de este año y la tercera más alta en la historia del país, que ese día vivió la noche más calurosa de la que se tiene constancia.

En Inglaterra los hogares no están preparados para el calor extremo, ya que la mayoría no tienen aire acondicionado y comprar un simple ventilador se volvió casi una tarea titánica debido a la demanda.La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKSHA, por sus siglas en inglés), declaró la emergencia nacional 'ya que las personas corren el riesgo de sufrir un golpe de calor e insolación'.

Los operadores de trenes, incluido Transport for London (TfL), recomendaron encarecidamente a los pasajeros que no viajen. Las temperaturas muy altas afectan los rieles, las líneas eléctricas aéreas y los equipos de señalización. La mayoría de los subterráneos de Londres tampoco tienen aire acondicionado.

Los vuelos en el aeropuerto de Luton, cerca de Londres, se suspendieron debido a un problema con la pista causado por el calor. Y explicaron que los ingenieros están realizando trabajos de reparación para reanudar las operaciones lo antes posible. También se disparó un 30% en consumo de agua.

Según Andrew Tucker de la empresa Thames Water , en declaraciones a la BBC, advirtió que 'estamos viendo niveles récord de demanda, del orden de 20 o 30% más de agua. Eso significa que en algunos casos, la demanda supera nuestra capacidad para extraer, tratar y bombear agua a hogares y negocios'.

La ola de calor más larga del Reino Unido está teniendo también un impacto severo en los famosos parques de Londres que hoy están arrasados por la sequía, debido a que en lo que va del verano solo cayeron 47 milímetros de lluvias.

Alivio recién en 2060
Organización Mundial de Metereología advirtió ayer que estas olas de calor como la de Europa ‘continuarán al menos hasta 2060’. Y la ONU llamó a ‘tomar conciencia de cambio climático y consignó que este tipo de fenómenos ‘se volverán cada vez más frecuentes’.


Cambio Climático 
Europa vive su segunda ola de calor en apenas un mes y, según los científicos, el aumento de las frecuencias es una consecuencia de la crisis climática, ya que las emisiones de gases de efecto invernadero incrementan su intensidad, duración y frecuencia.