España, 30 de diciembre.- En medio de un gran hermetismo, el flamante gobierno español aprobó hoy por decreto su primer ajuste desde que llegó al poder, un recorte que se estima en 8.900 millones de euros pero que palidece frente a los que llegarán en marzo, según admitió el Ejecutivo.

Según la vicepresidente del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el nuevo Ejecutivo encontró una situación económica peor que la prevista, situando al déficit presupuestario de 2011 en un 8% en lugar del esperado 6%.

La funcionaria de Rajoy declaró que el nuevo Gobierno “no va a tener la menor vacilación para afrontar esta situación", y que esto los obliga a "tomar decisiones extraordinarias y no previstas.

Por el momento, las primeras medidas que se conocieron incluyen el congelamiento de los salarios mínimos, el aumento de jubilaciones en apenas el 1%, además de la suba "temporal" de los impuestos y la cancelación de la ayuda a los jóvenes, conocida como Renta Básica de Emancipación, una de las medidas sociales insignias del gobierno de Zapatero.

Por su parte, serán congelados los salarios de los funcionarios estatales, a la vez que se aumenta la cantidad de horas de trabajo en la semana, que llegan a las 37,5 horas.

De la misma manera, se anunció una reducción en la planilla de trabajadores estatales en un 18%, mientras que disminuirá un 20% la subvención a partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales.