Al menos once muertos y 45 heridos es el balance provisional de las autoridades en torno al supuesto atentado terrorista perpetrado pasadas las tres de la tarde en el metro de San Petersburgo, ciudad en donde este lunes se encuentra el presidente ruso, Vladímir Putin. Mientras tanto, los investigadores emitieron la orden de arresto de dos personas.

En un primer momento se habló de dos explosiones en dos estaciones de metro. Sin embargo, las informaciones difundidas después por las agencias rusas hablan de una única explosión en la estación de Tejnologuícheski Institut, en la línea 2 del metropolitano de la antigua capital imperial rusa. Las imágenes ofrecidas desde las televisiones rusas son de la estación de Sénnaya Plóshad, la siguiente a Tejnologuícheski Institut, lo que indica que la bomba explosionó en el túnel. El vagón en el que se encontraba el artefacto explosivo aparece desvencijado y una de sus puertas completamente destrozada; se ven pasajeros con las ropas raídas por la fuerza de la onda expansiva.

Las autoridades han emitido órdenes de arresto contra dos personas supuestamente implicadas en el atentado, una de ellas la que presuntamente colocó la bomba, según una fuente de los servicios de seguridad citada por la agencia Interfax.

El responsable del ataque sería un suicida y tendría relaciones con organizaciones yihadistas ilegales en Rusia, según ha informado la agencia de noticias rusa Interfax citando fuentes de las fuerzas de seguridad.

Los restos hallados en el lugar apuntan a que era un suicida, aunque esperarán al resultado de las pruebas de AND para hacer cualquier anuncio público. El sospechoso sería un joven de 23 años y originario de Asia. El cambio, el individuo sospechoso captado por las cámaras de seguridad se ha presentado ante la Policía y ha asegurado que no tiene nada que ver con el atentado.

Nadie reivindicó todavía la accoión, aunque las cámaras de vigilancia del metro sí han captado imágenes de la persona que presuntamente había colocado el artefacto. El islamismo radical ya ha atentado en Rusia numerosas veces, varias de ellas en la red suburbana; el metropolitano de Moscú incluso fue escenario de un doble atentado en 2010.